Pese a las voces que corrían sobre la presunta voluntad de Juan Pablo II de ser llevado a su Polonia natal, tras la primera sesión de las congregaciones generales de cardenales -reuniones en las que se deciden los asuntos urgentes- se supo que el Pontífice no dejó indicaciones en ese sentido. Y que, por lo tanto, siguiendo la tradición de la Santa Sede, será sepultado en las denominadas "grutas vaticanas", es decir, en la cripta de la basílica de San Pedro, después de la celebración solemne de su funeral.
Joaquín Navarro Valls -que ofició de vocero de las decisiones tomadas por los 65 cardenales que participaron de las congregaciones generales, entre ellos, el argentino Jorge Mejía- no dio ninguna información sobre la fecha del cónclave, reunión en la que los cardenales menores de 80 años que están llegando a Roma elegirán al sucesor de Juan Pablo II y que, según la Constitución Apostólica, debe comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte del Papa, el sábado último.
KIRCHNER, UNO DE LOS POCOS LÍDERES QUE NO IRÁN AL FUNERAL
Sin explicar los motivos, el Gobierno confirmó ayer que Néstor Kirchner estará fuera de la larga lista de presidentes y dignatarios internacionales que viajarán en las próximas horas a Roma para participar de los funerales de Juan Pablo II.
En ámbitos oficiales dijeron que no habrá una aclaración oficial sobre este punto. Según se informó, la decisión del Presidente fue que viajaran en su nombre el vicepresidente Daniel Scioli, el canciller Rafael Bielsa y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
"Es una comitiva más que representativa", indicó una fuente de la Casa Rosada. La agenda del Presidente no tiene esta semana actividades inamovibles que le impidiesen participar de las exequias del Santo Padre. Aun si así fuera, el propio presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, y el príncipe Carlos de Inglaterra modificaron sus agendas y pospusieron compromisos para estar presentes en la ceremonia del viernes, que acaparará la atención del mundo.
Por su parte la oposición criticó la ausencia presidencial, Rozas dijo “lamento la decisión del Presidente. La conducta exterior del país debe someterse con los hechos, no sólo con las palabras”.
