La pandemia ha impactado a todas las organizaciones, muchas hasta el punto de ruptura y más allá. Incluso las empresas que contaban con planes de continuidad del negocio probados, han tenido problemas para adaptarse rápidamente a la gran escala de COVID-19, que las lleva a una emergencia dinámica y a tener que mantener, en el tiempo, planes que fueron diseñados para periodos cortos.
La crisis por el Coronavirus, a nivel mundial, todavía está lejos de terminar.
Mientras que el gobierno alemán teme que el coronavirus hunda al país en la peor recesión desde los años 70, con un retroceso del PIB del 6,3% en 2020, según lo anunció el miércoles el ministro de Economía, Peter Altmaier, el resto del mundo no tiene mejores noticias en la materia.
Los últimos datos de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), sobre el impacto de la pandemia del COVID-19, revelan que más de 436 millones de empresas de comercio mayorista y minorista, 111 millones del sector manufacturero, 51 millones de la rama hostelera y 42 millones en otras actividades, como la inmobiliaria, están en serio peligro.
Las empresas que sobrevivieron a la primera etapa de la crisis y han dado respuesta se preguntan:
- ¿qué sigue ahora?
- ¿Cómo va a cambiar el contexto externo en que se desenvuelve mi empresa?
- ¿Cómo impactará en la demanda, comercialización, finanzas, procesos, sistemas, tecnología, recursos, logística, cadena de suministros, cadena de pagos, etc?
Muchas organizaciones están planeando un regreso al lugar de trabajo. Pero la magnitud del impacto y la rápida adaptación dramática que significó la respuesta no las deja muy bien posicionadas para un retorno directo a "los negocios como siempre".
Algunas empresas que echaron mano a los procesos de contingencia o alternativos ven ahora que los mismos se han convertido en procesos principales. Muchas organizaciones han cambiado por completo sus modelos de negocio y / o productos y servicios. Otras se han visto obligados a repensar por completo sus cadenas de suministro y distribución, y otras solo sobreviven gracias al apoyo financiero de los gobiernos.
El entorno empresarial posterior a la pandemia está lejos de ser como era antes.
Algunos cambios son a corto plazo, sobreviviendo en el día a día. Pero muchos de los cambios que esperamos ver serán a largo plazo, agudos y estructurales.
La pandemia incrementó la incertidumbre sobre el logro de sus objetivos corporativos a mediano y largo plazo.
Es hora de pensar profundamente qué cambios perdurarán en el mundo cuando el #Coronavirus ya no sea una amenaza, en especial en términos de demanda, comercio, industria, trabajo a distancia y formas de vida. Cambios que afectarán la forma de hacer negocios.
La fase aguda de la pandemia terminará, pero las empresas que superaron inicialmente la crisis necesitarán evitar una recesión económica severa a largo plazo.
Hay que repensar el negocio
Las empresas que han sobrevivido deben asegurarse de estar bien posicionadas para el entorno cambiante en que se desarrollan sus actividades. No deben permitir ser golpeadas dos veces. Expertos mencionan que el COVID-19 no será el último, y detrás de este virus pueden venir otros. Algunos de mayor impacto.
Si nunca ha implementado, o incluso considerado, un sistema de gestión integral de riesgos y continuidad del negocio, ahora podría ser el momento adecuado para hacerlo.
El nuevo escenario de la recuperación de la pandemia del COVID-19 coloca a los Líderes y los Risk Managers, especialmente, en el camino laborioso de dar ayuda, soporte y respuesta a la "nueva normalidad" que enfrentan las organizaciones. ¡¡¡No perdamos la oportunidad de estar mejor preparados!!!
Jacinto Santiago Gonzalez, PECB Certified Trainer & Executive Coach. Governance, Business Continuity, Risk Manager, and Compliance.
COVID-19: 436 millones de empresas corren riesgo de cerrar
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