El Servicio Penitenciario Bonaerense aseguró que desde la puesta en funcionamiento del protocolo de uso riguroso de telefonía celular en las unidades penales, dispuesto en el 2020 en el marco de las restricciones ordenadas por la pandemia del coronavirus, se redujo la cantidad de delitos cometidos por esa vía originados en las cárceles de la provincia.