El Gobierno ha dispuesto una actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) desde el 1° de junio, lo que provocará un aumento en los precios de la nafta y el gasoil entre un 1% y un 1,5%.
A este incremento impositivo, se le podría sumar una subida adicional de entre el 2% y el 3% debido a la devaluación mensual del 2% del dólar, la variación del precio internacional del petróleo y el ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado recientemente por la Secretaría de Energía. Esto elevaría los precios entre un 3% y un 4,5% al comienzo del sexto mes del año, según confirmaron fuentes de una petrolera a Noticias Argentinas.
Tras postergar el aumento de los tributos en mayo, el Ejecutivo ha determinado aplicar las actualizaciones de los periodos pendientes con un nuevo cronograma de gradualidad, establecido mediante el Decreto 466/2024, publicado recientemente en el Boletín Oficial.
La normativa establece que "los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos precitados, derivados de las actualizaciones correspondientes al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2023, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, se aplicarán conforme a un cronograma de gradualidad, cuyo último tramo, referido a la actualización correspondiente al cuarto trimestre calendario del año 2023, será aplicable a partir del 1° de junio de 2024, inclusive".
Asimismo, se resolvió que "a partir de esa misma fecha también surtirán efecto los incrementos en los referidos montos originados en la actualización correspondiente al primer trimestre calendario del año 2024".
Con estos incrementos, los nuevos precios en CABA serán:
- Nafta súper: de $870 a $880.
- Nafta premium: de $1074 a $1084.
- Gasoil común: de $918 a $928,18.
- Gasoil premium: de $1167 a $1176,18.
El Decreto, firmado por el presidente Javier Milei, el ahora ex jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis Caputo, sostiene que "con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil".
A falta de la comunicación de las petroleras sobre el traslado del aumento de los impuestos a los precios de la nafta y el gasoil, más la subida extra que resta definir, se estima que los precios aumentarán de mínima entre un 1% y un 1,5% promedio en la Ciudad de Buenos Aires.