Las caídas más significativas se dieron en Calzado y Marroquinería (-2,7) y Bazar y Juguetería (-1,9).
Asimismo, un 46% de los comercios minoristas consultados por FEBA señaló que sus cantidades vendidas se redujeron en agosto y un 31% que aumentaron.
Mientras tanto, el 41% expresó que su nivel de rentabilidad disminuyó en julio de 2017 respecto a igual período de 2016 y un 23% contestó que creció.
FEBA consideró que “para los próximos meses se espera una tibia mejora, motorizada en parte por la evolución positiva de diversos indicadores de actividad de otros sectores como construcción y ciertos rubros de la industria que podrían traccionar levemente la demanda”.
“Sin embargo, persisten señales de alerta debido a los niveles de inflación que siguen deteriorando el poder adquisitivo, los bajos niveles de rentabilidad de los comercios y las importaciones crecientes de bienes de consumo final”, concluyó. .