"En nuestro país no existe a la fecha, por parte del sistema educativo estatal, cobertura que atienda las necesidades de la primera infancia", denunció Ademys, y ejemplificó que "sólo en la ciudad de Buenos Aires, en la que (Mauricio) Macri casi no ha construido escuelas, hay alrededor de 6.000 vacantes no satisfechas para jardines públicos".
Según dijo el gremio en un comunicado, "esa falta de vacantes lleva a los padres a acudir a establecimientos privados que generalmente no cuentan con personal titulado ni con la infraestructura requerida". Tras señalar, también, la escasez de personal y la sobreexplotación docente, especialmente por parte de "pequeños empresarios que hacen primar la relación costo beneficio como variable determinante por sobre la educativa", Ademys denunció que "el Estado, al no construir los establecimientos necesarios ni controlar las habilitaciones de esos jardines privados, contribuye a su proliferación".