Y aunque en general los jurados le reclamaron que esperaban más, la performance mereció 34 unidades -la calificación más alta hasta el momento- que fueron recibidas por Fernández a upa del conductor.
Más tarde llegó Coqui Ramírez, disfrazada junto al bailarín Leandro Nimo como jugadora de fútbol americano. La cordobesa -que en la previa tacleó a Tinelli y lo tiró al piso- hizo una sensual coreografía que incluyó un beso final con su compañero.
Aunque al jurado no le agradó la propuesta, que consiguió apenas 24 puntos. "Parecés una vecina que estaba escapando de un incendio por la ventana de al lado", le dijo Marcelo Polino. Ella reveló que bailó infiltrada debido a una lesión y, al borde de las lágrimas, dijo que si quedaba sentenciada pediría reemplazo. "No sé qué quieren que haga, soy cantante y me estoy rompiendo el alma por el sueño", afirmó antes de irse.
Otra performance con beso incluido fue la de Nicolás "Tacho" Riera y Judith Kovalovsky, quienes encarnaron a una pareja de astronautas que en el caño mostraron más acrobacias que erotismo. Aunque el comité evaluador recibió muy bien el trabajo del cantante de TeenAngels, que terminó con 31 unidades.
Para el final quedaron Eugenia Lemos y Franco Tabernero, quienes tuvieron look de superhéroes. Pero a pesar de los esfuerzos, su actuación no convenció y dejó a la dupla al borde de la sentencia, con solamente 23 puntos.
"Es un bajón, más que complicado. Uno ensaya mucho, entrena mucho, hubo duelo de por medio. A mí me da mucho miedo y me animé a cosas que no pensé que podía. Saco fuerzas de donde no tengo y es un garrón. Si de acá vamos a un duelo no sé qué vamos a hacer porque pusimos todo", dijo Lemos.
Aunque Polino salió al cruce y le recomendó poner más empeño en el baile. "Menos curros en los boliches; acostarte más temprano; ensayar más y focalizarte en este certamen, que es muy difícil", le recomendó con malicia. (Reporter)
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