El economista recordó que ya hubo un Programa que fue presentado por Prat Gay en los inicios del Gobierno de Mauricio Macri, en diciembre pasado, y ahora sólo se conocerán más detalles del mismo.
“Prat Gay dijo que el déficit fiscal bajará 1,5 puntos porcentuales en 2017. Pero es un año electoral. Dentro de ese punto y medio estaba previsto 1 punto del PBI otra vez de reducción de subsidios”, resaltó el economista.
Y agregó que ese recorte “requiere otra vez una suba de tarifas del 90 o 100 por ciento por arriba de lo que ya pasó. ¿Van a insistir con eso o van a hacer otra cosa?. Necesitamos tener más precisiones para saber como lo van a lograr”, dijo Artana.
“¿O lo van a resolver todo mágicamente con una economía que crece más? ¿Piensan subir recursos, que todos sabemos que no deberían porque la presión tributaria es altísima? ¿Qué gastos piensan bajar?”, se preguntó en declaraciones a Radio Mitre.
Según el economista de la Fundación FIEL el resumen del programa monetario y fiscal apuntará a ver a qué tasa de inflación apunta el Gobierno, que tiene que ser más baja que la actual pero sin demasiada ambición porque hay que buscar un equilibrio con el nivel de actividad.
Si la inflación aterriza en el segundo semestre al 1,6% o 1,7% mensual será un nivel “aceptable” por todas las “correcciones” que se vienen haciendo este año, ya no en el 1% del que dijeron algunos funcionarios en un momento, analizó Artana.
“Yo correría un año las metas de las que alguna vez habló el ministro Prat Gay. Para eso se requiere un programa fiscal coherente con una menor dependencia del Banco Central y eso es lo que tenemos que ver cómo lo van a hacer”, dijo.
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Artana analizó que la primera parte del año fue “mala” para el Gobierno porque tuvo que resolver el conflicto con los fondos buitres, unificar el mercado de cambios que significó una devaluación y aumentar tarifas.
“Ahora, supuestamente, se entró en una etapa más tranquila tener que lograr que la inflación vaya bajando, cosa que va a ocurrir en el segundo semestre”.
Aunque primero vienen “malas noticias” con respecto a la inflación, porque “será altísima” en la Ciudad de Buenos Aires mientras que en el interior seguramente va a ser un poco menor.
“Producto del aumento de tarifas, la inflación va a ser muy alta: puede dar perfectamente 8 por ciento por los ponderadores que tiene la Ciudad”, expresó Artana.
Y apuntó que la discusión entre los que miden inflación es que el indicador de abril va a estar entre el 6,5 y 8 por ciento, no hay nadie que esté por debajo del 6,5% en la Ciudad.
A partir de ahí, habrá meses en los que los precios se irán frenando y los economistas van a estar mirando con lupa si baja la denominada inflación núcleo.
La denominada inflación núcleo, que no contabiliza las subas de los servicios públicos ni de productos estacionales, “debería ir bajando en el segundo semestre”, dijo Artana.
Por otro lado, no hay una recesión tremenda pero sí se observa una caída en la actividad económica y la normalización del crédito debería permitir un repunte.
