El juez federal Sebastián Casanello procesó este lunes a Ariel De Vincentis, jefe de seguridad de Nordelta y ex agente de la Policía Federal, por presunto encubrimiento, desobediencia y estorbo de un acto funcional en el marco de los allanamientos por la causa que investiga el supuesto pago de coimas entre la droguería Suizo Argentina y la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).
Según la investigación, De Vincentis habría intentado favorecer a los hermanos Jonathan y Emmanuel Kovalivker durante el operativo en Nordelta. La sospecha es que demoró de manera deliberada el ingreso de la Policía de la Ciudad para darles tiempo a huir.
En la vivienda de Jonathan Kovalivker solo encontraron cajas fuertes abiertas y vacías, mientras que a Emmanuel lo detuvieron cuando salía del country La Isla con sobres que contenían 266.000 dólares y 7.000.000 de pesos.
De acuerdo con fuentes judiciales, no es la primera vez que De Vincentis muestra este tipo de conductas ante procedimientos similares. Por esa razón, Casanello decidió procesarlo aunque sin prisión preventiva.
El jefe de seguridad se presentó días atrás en Comodoro Py 2002, donde entregó dos celulares con sus claves y respondió las preguntas del magistrado. En su defensa, aseguró que estaba de vacaciones durante el allanamiento y que solo cumplió con el protocolo de seguridad privada: pidió ver las órdenes judiciales y verificar la identidad de los policías.
Para dictar el procesamiento, Casanello valoró registros de cámaras y de accesos al country, que muestran una coincidencia entre el momento en que De Vincentis tomó conocimiento del operativo y la salida de Jonathan Kovalivker del lugar.
En su declaración, el propio procesado señaló que los empleados de la guardia de Nordelta habían indicado a la Policía el vehículo de Jonathan mientras salía del barrio privado, aunque los investigadores sospechan que hubo una maniobra para favorecer su huida.

