Varias zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registran desde esta madrugada cortes y baja presión en el suministro de agua, debido a un operativo técnico realizado por AySA en el marco de su Programa de Inspección de Ríos Subterráneos 2025.
La intervención comenzó anoche a las 22 horas y se extendió hasta las 4 de este viernes. Según informó la empresa, el operativo requirió detener de forma temporal el bombeo en cinco estaciones elevadoras que abastecen a la zona norte y oeste del AMBA.
“El trabajo nocturno se realizó en el cruce de Virrey del Pino y Luis María Campos, en CABA, donde está la Cámara 1, una de las 59 a lo largo del sistema. Por allí ingresaron buzos y un minisubmarino ROV para inspeccionar el interior de las tuberías”, informaron desde AySA.
Finalizada la inspección, las bombas fueron reactivadas de forma secuencial. “Esto se hace para evitar un exceso de presión en la red, que podría dañar las cañerías y provocar roturas”, explicaron. Aunque todas las bombas ya están funcionando, el restablecimiento total del servicio podría demorar hasta la tarde, especialmente en zonas sin tanques de reserva o ubicadas lejos de las estaciones elevadoras.
Barrios y localidades afectadas
En la Ciudad de Buenos Aires, los barrios más afectados son Villa Real, Versalles, Villa Devoto, Villa Urquiza, Belgrano y Núñez. No obstante, AySA advirtió que “la red es interconectada, por lo que el impacto puede variar por cuadra”.
En el conurbano bonaerense, la afectación alcanza a Vicente López, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Hurlingham e Ituzaingó. En San Fernando, podría haber baja presión en zonas limítrofes con San Isidro, mientras que en La Matanza, sólo la franja lindera a Morón sentiría el impacto, ya que su estación elevadora no fue afectada.
Desde AySA pidieron a los usuarios racionar el consumo durante el día para favorecer una recuperación más rápida de la red. “Cuando se realiza este tipo de parada, la red se deprime y tarda en recuperar la presión normal”, explicaron.
Cómo fue el procedimiento
Los ríos subterráneos de Buenos Aires son una red de 88 kilómetros de megatuberías construida entre 1950 y 2000. Con profundidades de hasta 35 metros y diámetros de entre 2,6 y 4,6 metros, transportan agua potable desde las plantas de potabilización hasta los depósitos y redes domiciliarias.
Para estas inspecciones se utiliza un minisubmarino ROV, un vehículo no tripulado que transmite imágenes de alta definición desde el interior de los conductos. De esta forma, se pueden detectar fisuras, obstrucciones o desgastes estructurales sin necesidad de interrupciones mayores del servicio.
Las inspecciones se realizan cada 15 días y, por lo general, se programan de noche y en época invernal, cuando el consumo es menor. En 2025, AySA prevé realizar al menos 20 inspecciones en diferentes tramos de la red, lo que implicará nuevos operativos similares.
Una infraestructura con historia
El sistema actual comenzó a desarrollarse en 1953, con la puesta en marcha de estaciones elevadoras y grandes túneles construidos con hormigón simple y luego reforzado, desde la Planta San Martín en Palermo hacia distintos puntos del AMBA. Muchos de esos tramos siguen operativos y requieren mantenimiento constante.
Desde 2008, AySA lleva realizados 231 operativos de inspección, lo que representa un control del 88% del sistema total.