Certificar el nivel de inglés con exámenes internacionales como el TOEFL o el IELTS es una meta que puede abrir muchas puertas. Ya sea para acceder a universidades extranjeras, aplicar a becas, migrar o mejorar el perfil profesional, obtener un buen puntaje es clave. Pero no alcanza con saber inglés: también hay que entender la lógica de cada examen y evitar errores frecuentes que pueden afectar el resultado final.
Uno de los errores más comunes es subestimar el formato. Muchas personas creen que con tener un buen nivel general de inglés es suficiente, sin considerar que TOEFL y IELTS tienen estructuras específicas, tiempos acotados y tipos de preguntas muy particulares. Estudiar sin practicar sobre el formato real es como prepararse a ciegas: el conocimiento está, pero no se puede aplicar con eficacia.
Otro error habitual es enfocarse solo en una de las habilidades. Algunos se centran en mejorar el writing o el speaking, descuidando el listening o el reading. Ambos exámenes evalúan de forma integral y exigen desempeño equilibrado. El entrenamiento debe contemplar las cuatro habilidades con ejercicios variados, textos académicos, práctica oral guiada y correcciones constantes.
El manejo del tiempo es otro factor clave. En los exámenes internacionales, responder bien pero lento no alcanza. Hay que desarrollar velocidad de lectura, estrategias de selección de respuesta y fluidez para escribir o hablar dentro de los límites establecidos. No entrenar el ritmo real del examen es un error que se paga caro.
También es frecuente estudiar solo, sin feedback. Prepararse con recursos online o libros está bien, pero sin corrección externa es muy difícil identificar errores personales. El acompañamiento de un docente experimentado permite corregir a tiempo, ajustar la estrategia y ganar seguridad.
Academias como English Boutique ofrecen programas específicos para TOEFL y IELTS, con simulacros, guías de estrategia, práctica intensiva y seguimiento personalizado. El su sitio web permite conocer las propuestas, coordinar una entrevista de nivel y armar un plan según el objetivo de cada alumno.
Prepararse bien para TOEFL y IELTS no es solo estudiar inglés, sino hacerlo con criterio. Evitar los errores más comunes es el primer paso para que el esfuerzo valga la pena y el certificado llegue con el puntaje que se busca.