Javier Milei firmó este martes los decretos para designar en comisión a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, un paso que busca normalizar el funcionamiento del máximo tribunal. La decisión fue tomada durante una reunión con su Gabinete completo en Casa Rosada, en un contexto clave para el futuro de la Corte.
A través de un comunicado, Presidencia de la Nación destacó que los nombramientos en comisión se extienden hasta la finalización del próximo período legislativo. La medida tiene como objetivo garantizar que el tribunal continúe funcionando con plenas facultades, dado que actualmente solo cuenta con tres miembros activos, lo que limita su capacidad de resolución.
“El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo periodo legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”, rezó el comunicado de Presidencia.
El Gobierno subrayó que no se tolerarán injerencias políticas en la selección de jueces, asegurando que la Constitución Nacional otorga al Presidente la facultad exclusiva para proponer candidatos, mientras que el Senado solo debe evaluar su idoneidad técnica y no actuar según intereses políticos. En este sentido, desde el Ejecutivo resaltaron que la politización de la Justicia es uno de los principales obstáculos para resolver los problemas judiciales de los ciudadanos.
A lo largo del comunicado, el Gobierno recordó que, en otras ocasiones, como en los mandatos de Néstor Kirchner y Mauricio Macri, se tomaron decisiones similares con el respaldo de amplias mayorías políticas. Sin embargo, la oposición ha manifestado su rechazo a los pliegos de Lijo y García-Mansilla, lo que motivó la decisión de avanzar con las designaciones en comisión.
El proceso de nominación comenzó en marzo de 2024, cuando el Ejecutivo envió los pliegos al Senado. A pesar de haber cumplido con todas las instancias necesarias, como las audiencias de Lijo y García-Mansilla en agosto, los pliegos no fueron tratados durante el período ordinario de sesiones del Senado. Ante la inacción legislativa, Milei optó por proceder con las designaciones en comisión, amparado por el artículo 99, inciso 4 de la Constitución Nacional, que habilita al Presidente a realizar nombramientos transitorios en recesos legislativos.
De esta forma, la medida permitirá que los dos jueces designados ocupen temporalmente los cargos hasta que se resuelva su aprobación definitiva en el Senado, en lo que será un paso clave para el fortalecimiento de la Corte Suprema.