Desde mañana, YPF reducirá el precio de sus combustibles, con una rebaja del 1% en las naftas y del 2% en el gas oil a partir del martes 1 de octubre, según anunció la empresa. La medida se tomó como consecuencia de la caída de los valores a nivel internacional del crudo Brent, que es uno de los principales indicadores para la fijación de precios de los combustibles.
“YPF no tiene que subsidiar a los consumidores y los consumidores no tienen que subsidiar a YPF. Si el precio del petróleo a nivel internacional sube vamos a subir el precio, y si el precio baja YPF va a bajar el precio de los combustibles”, afirmó el CEO de la compañía, Horacio Marín, en declaraciones periodísticas.
El ejecutivo también destacó que sin una política de ajuste en los precios acorde a los valores internacionales, proyectos como Vaca Muerta no podrán desarrollarse adecuadamente. Además, reiteró que el objetivo de YPF es lograr exportaciones por 30.000 millones de dólares en 2030, como parte de su plan de crecimiento.
Marín detalló que “hoy el precio de los combustibles de nuestras refinerías sale a 100 unidades, mañana saldrá a 96 unidades, pero hay que sumarle 2 puntos de la devaluación más un punto del ajuste del impuesto a los combustibles”, refiriéndose a la necesidad de ajustar los precios en función de la devaluación y el impuesto a los combustibles que también afectan a los costos.
En un comunicado emitido más tarde, YPF explicó que la decisión se fundamenta en la caída de la cotización internacional del crudo Brent, que forma parte de la estructura de precios de todos los combustibles a nivel mundial. "En los últimos 8 meses, YPF encontró un equilibrio entre los precios internacionales y los precios locales en surtidor, lo que permite, de ahora en más, que éstos se suban o bajen en función del valor del crudo Brent y la evolución de los componentes de costo local", precisaron.
Hasta el momento, el resto de las compañías que operan en el mercado de combustibles no han comunicado si también bajarán los precios de los productos que comercializan. Esto se debe a que el ajuste del impuesto a los combustibles impacta por igual a todas las empresas.