Se trata de Julia Rappazzini, quien murió ayer y fue despedida por distintas personas que destacaron su "lucha incansable y honorable" a través de los años.
"Hoy se me fue una amiga del corazón, había pasado por lo peor que una madre puede soportar que le asesinaran a su hijo en un asalto dentro de su casa. Ya había soportado también la muerte de su esposo en un robo (…) Un tumor repentino se la llevó hacia ellos, nos deja solo a Flor, que solo puedo pedir que Dios le de la fuerza suficiente para sobreponerse a todos estos dramas. Vuela con tus ángeles y cuidala a ella aquí en la tierra, te quiero", expresó Gloria Arena Gómez de Junco en su muro de Facebook.
"Fuiste un ejemplo de madre, fuerte y luchadora. Descansa en paz querida Julia Rappazzini.", expresó en sus redes Malena Galmarini
"Descansa en paz @JuliaUrbani dale un beso gigante a Santy!! Te Quiero", expresó Eduardo Feijoo, gerente de Trenes Argentinos, en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el intendente de Tigre, Julio Zamora, expresó "Tigre perdió hoy a una luchadora. Julia Rapazzini fue una mujer que nunca se rindió ante el dolor y trabajó incansablemente para que nadie sufra la pérdida de un hijo, tal como ella y su familia. Descansa en paz, Julia. Confío que hayas podido reencontrarte con Santy"
El crimen de Santiago Urbani (18) fue cometido la madrugada del 10 de octubre de 2009, cuando cuatro delincuentes lo interceptaron mientras estacionaba su auto y lo obligaron a ingresar a su casa, donde dormían su madre y su hermana.
Según lo que pudo reconstruir en la instrucción el fiscal Cosme Iribarren, mientras los ladrones juntaban los objetos de valor y los cargaban en el auto de Santiago, el joven músico fue asesinado en el cuarto de su hermana de un escopetazo en la cabeza.
Los delincuentes escaparon con 2.000 pesos, alhajas, electrónicos, electrodomésticos, dos guitarras eléctricas que eran de Santiago y calmantes medicinales.
En 2010, el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro declaró culpables a dos adolescentes que eran menores de edad al momento del hecho y se difirió la imposición de la pena para cuando fuesen mayores.
En 2016, el mismo tribunal impuso una condena de 27 años de prisión a Cristian Darío Villafañe, uno de los acusados de asesinar a Urbani.
En el juicio oral, Rapazzini contó que luego de escucharse el escopetazo con el que mataron a su hijo, Villafañe entró a su habitación y le exigió la entrega de "Rivotril" y no se fue de la casa hasta que ella le dio una caja de calmantes.
Además, la mujer recordó que le sacó fotos a su hijo cuando estaba agonizando, con la cámara que le acababan de robar a él.
En un segundo debate efectuado en 2011 por el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro, Oscar "El Pelado" Pérez Graham (48) recibió una condena de 27 años de cárcel por haber reclutado a menores de edad para cometer el asalto, en tanto que a otro de los partícipes del homicidio, Emiliano Herrera (26), se le aplicó una pena de 20 años.
