De esta forma, los conductores que pasen el límite máximo tolerado de alcohol en sangre de 0,5 gr/l quedarán inhabilitados a manejar un vehículo por un período que se extenderá por un mínimo de dos meses y un máximo que podrá llegar a los dos años.
La penalización dependerá del dosaje que arroje el control vial: entre 0,5 gr/l y 1 gr/l la sanción será la inhabilitación de la licencia de dos a cuatro meses y el pago de una multa que irá de $7.950 a $53.000.
En tanto, si el resultado arroja de 1 gr/l en adelante se aplicará la inhabilitación de la licencia por un período de cuatro meses a dos años y una infracción de $15.900 a 106.000, así como también se podrá aplicar de uno a 10 días de arresto.
La nueva norma se enmarca en el Proyecto Integral de Convivencia Vial aprobado a fines de 2021 en la Legislatura porteña.
Según estadísticas del Gobierno porteño, uno de cada cinco siniestros fatales están relacionados con el consumo de alcohol.