“En estos días de prueba, mientras la humanidad tiembla con la amenaza de la pandemia, me gustaría proponer a todos los cristianos que unan sus voces hacia el Cielo. Invito a todos los jefes de las Iglesias y a los líderes de todas las comunidades cristianas, junto con todos los cristianos de las diversas confesiones, a invocar al Dios Altísimo y Todopoderoso, mientras recitamos simultáneamente la oración que Jesús Nuestro Señor nos ha enseñado”, detalló el pontífice.
A su vez, la Conferencia Episcopal invitó a que mañana, a las 12, “suenen las campanas de las iglesias de la Argentina y también recemos la oración que Jesús nos enseñó con el objetivo de responder y hacer sentir nuestra cercanía con las personas más solas y exhaustas”.