Según lo que explicaron las fuentes, el empleado enfrentó a los dos sospechosos y los hirió con una pistola Glock calibre 9 milímetros de su propiedad, cuando advirtió que habían entrado a su vivienda.
Voceros policiales y judiciales indicaron que el judicial les disparó y les apuntó a las piernas, por lo que estaban fuera de peligro.
Según las fuentes, el arma está registrada y tiene papeles y quedó secuestrada por disposición judicial.
Lo que reconstruyeron los investigadores es que ambos menores de edad entraron al predio de la casa del judicial con la intención de refugiarse de la policía, que había arribado a la zona para buscar a los autores de un robo.
Es que a pocos metros, dos ladrones, que se cree fueron los adolescentes baleados, asaltaron y le robaron la recaudación a un chofer de Uber y un testigo llamó a la línea 911.
Los imputados fueron trasladados al Hospital de Vicente López, donde fueron atendidos y quedaron detenidos.
Si bien en un principio intervino la fiscal de turno en esa zona de Vicente López, Marcela Semería, al tratarse los imputados de dos menores de edad, la causa pasó al Fuero Penal Juvenil de San Isidro y la instruye el fiscal de menores Andrés Zárate.
