De acuerdo con los datos compartidos por la vocera de la OMM, las precipitaciones en Australia se situaron en un nivel muy inferior al promedio.
“Es el noviembre más seco de los 120 registrados desde 1990”, agregó Nullis.
Según la OMM, el hecho de que el pasado 2019 resultara extremadamente seco para Australia, propició las condiciones para que los incendios en las zonas afectadas se prolongaran y se intensificaran hasta detectar humo al otro lado del Pacífico, en América del Sud.
“Satélites de la Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos muestran que el humo, visible ya en Chile y la Argentina, está en camino de circunnavegar el planeta”, señaló Nullis.
Asimismo, reafirmó -en declaraciones que publica telesur.tv- que si bien el cambio climático no es la única razón de los focos de incendios, favorecidos por un tiempo inusualmente seco en el Índico oriental y húmedo en el occidental, el calentamiento global está desempeñando un importante papel avivando las llamas que azotan a Australia.
