En todos estos distritos el peronismo sacó en las primarias más votos que el oficialismo, por lo que podrían obtener los respectivos mandatos si en las elecciones generales logran mantener el apoyo de sus habitantes.
En otros municipios, el PJ busca dar el batacazo luego de quedar pocos puntos abajo de los actuales intendentes de Cambiemos: este es el caso de Olavarría, Bahía Blanca y Pinamar.
En estos territorios concentró sus energías el Frente de Todos, incluso con visitas del candidato de este espacio a gobernador en la Provincia, Axel Kicillof.
En el último mes de su campaña, el ex ministro de Economía estuvo, por ejemplo, en Olavarría, donde ya había realizado actos en agosto apoyando al postulante a intendente por el kirchnerismo, Federico Aguilera.
También encabezó un acto en Bahía Blanca junto a Federico Susbielles, quien en las PASO terminó solo dos puntos por debajo del actual jefe comunal y aspirante a la reelección por el oficialismo nacional, Héctor Gay.
A Pinamar llegó a principios de septiembre, como parte de una gira por la costa bonaerense que incluyó también Madariaga y Mar Chiquita.
En esta ciudad, la lista que encabezó Gregorio Estanga derrotó en la interna del Frente de Todos a la que lideraba Horacio Herrasquin, en la que el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández figuraba como precandidato a concejal.
En toda la provincia de Buenos Aires, incluido el conurbano, los dirigentes peronistas buscarán recuperar más de 30 municipios, pero para conseguirlo deberán mantener su masa de votantes y evitar el crecimiento de los mandatarios de Cambiemos.
