El fatal incidente ocurrió cuando el oficial, que estaba vestido con ropas de civil y de franco de servicio en el momento del hecho, arribaba al domicilio de su novia, situado en Juan de la Cierva y Canadá, a bordo de su auto Ford Focus.
En ese momento, según lo indicado por fuentes policiales, el comisario fue abordado por cuatro desconocidos con la aparente intención de robarle el auto.
Valdez se dispuso a resistirse al asalto y enfrentó a los delincuentes con su arma reglamentaria.
En el enfrentamiento, el comisario fue herido de dos balazos en el abdomen, tras lo cual, los delincuentes escaparon con rumbo desconocido y sin llegar a concretar el robo, mientras que a pocos metros dejaron el Volkswagen Bora en el que habían arribado a la zona.
En tanto, el comisario, a pesar de las gravísimas heridas recibidas, logró ingresar a la casa de su novia, pero una vez que lo hizo cayó desvanecido.
Enseguida, la mujer llamó al servicio de emergencias 911 y Valdez fue trasladado al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, situado cerca del centro de Moreno, pero murió antes de llegar a ser asistido por los médicos de la sala de guardia.
Según se pudo determinar posteriormente, el Bora que habían usado los delincuentes había sido robado a mano armada a la esposa de otro policía, en el distrito de San Martín.
Se trató del segundo crimen en Moreno cometido contra un integrante de una fuerza armada en la misma jornada, ya que por la mañana había corrido la misma suerte el sargento de Gendarmería Pablo Quiroga.
El asesinato de Quiroga se produjo alrededor de las 5:30 cuando salió de su casa de Tupungato al 60 y fue ultimado de tres balazos en el pecho por delincuentes que le robaron el arma reglamentaria, la billetera y el celular.