Sin embargo, el gravamen que será igualmente aplicado desde junio es el Impuesto al Dióxido de Carbono de $0,598 en las naftas y 0,7038 el gasoil.
Por el efecto dólar y la suba del petróleo, las petroleras locales aplicaron aumentos del 4,3% en los combustibles, el cuarto incremento en lo que va del año.
Por ahora, y con los precios sin modificaciones desde el primero de mayo, desde el sector aseguran que no hay señales de una nueva suba en los surtidores para los próximos días.
No obstante, advierten que los precios de venta al público tienen un retraso de entre 10 y 12 por ciento, y que en algún momento deberán llegar al público.
"Vamos a ver qué decisiones toman las petroleras, que están diciendo que los precios no están actualizados", aseguró Gabriel Bornoroni, de la Federación de Expendedores de Combustibles (FECAC), en declaraciones al canal de cable TN.
El dirigente sostuvo que los aumentos dependen de tres variables: el precio del crudo, el dólar y la inflación, aunque precisó que la moneda norteamericana es la "de mayor influencia" en los costos.
La normativa establece un alza automática cada tres meses del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), según la variación de la inflación minorista que mide el INDEC.
Durante el primer trimestre de 2019 la inflación acumuló una suba de 11,8%.