Los datos oficiales "recogen las muertes infligidas de forma intencional e ilegal, excluyendo las causadas por negligencia, suicidio o accidente, así como las ocurridas en actos de funcionarios policiales en cumplimiento de la ley o de acciones realizadas por civiles en legítima defensa", explica el reporte.
De los 414 asesinatos, 223 ocurrieron en la capital. "Este aumento eleva la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes a 11,8", explicó el Ministerio.
Si se compara con los datos recogidos por la firma independiente InsightCrime.org en toda América Latina, Uruguay quedaría en el lugar número 12 en 21 países.
Pero entre 2017 y 2018 el país registró un enorme deterioro en materia de seguridad: pasó de ocupar el décimo quinto lugar en esa gráfica al décimo primero, y el dato de homicidios cada 100.000 personas se degradó desde 7,8 al actual 11,8.
La seguridad se ha convertido en tema central de campaña electoral en Uruguay, que elegirá presidente y renovará el Congreso en 2019.
Dos de los candidatos opositores a la Presidencia, Edgardo Novick, del derechista Partido de la Gente, y Jorge Larrañaga, del centroderechista Partido Nacional, llevan a la seguridad como principal tema de campaña.
En medio de fuertes críticas por el deterioro de la situación de seguridad, el gobierno argumenta que "la violencia entre criminales es la principal razón del aumento" de la tasa de homicidios. AFP-NA