Al advertir la situación, dos miembros de una empresa de seguridad privada que estaban en la zona intercedieron y allí comenzó el tiroteo.
Armados con ametralladoras y portando chalecos antibalas, los delincuentes atacaron a los custodios y en esa balacera se produjeron cerca de 40 disparos: luego escaparon a bordo de un auto blanco de la marca alemana BMW en el que se movilizaban.
Minutos más tarde, la Policía Bonaerense encontró el vehículo abandonado y calcinado en el cruce de Ambrosetti y Ruta 8.
La Fiscalía en turno descentralizada en Pilar del Departamento Judicial San Isidro, abrió una causa por robo calificado.