La mayoría de las web informaban "problemas técnicos" cuando rebotaban a los usuarios que pretendían ingresar para abonar servicios, realizar control de gastos o comprar dólares, entre otras cosas.
La situación generaba perspicacias entre los clientes bancarios debido a la incertidumbre que había en el mercado financiero sobre cuál sería el precio del dólar para la jornada, tras los anuncios del Gobierno.