De acuerdo con el informe, los hoteles de las principales ciudades recibieron a cinco millones de turistas, con una estadía promedio de 4,4 días.
Según la CAME, cada visitante tuvo durante las vacaciones un gasto diario de 810 pesos, lo que suma un total de 17.825 millones de pesos.
A esto se le sumó "el boom de excursionistas", aquellas personas que se trasladaron a localidades vecinas de donde viven para pasar el día o el fin de semana.
Este sector representó unos 9,1 millones de turistas más, con un desembolso promedio de $350 cada uno, más de 3 mil millones de pesos en total.
De esta manera, son más de 14 millones de personas que circularon por la Argentina durante julio, y que gastaron en forma directa $21.024 millones.
Esta cifra representa un 31,2 por ciento más de lo que dejaron los turistas en el mismo periodo del 2017, año en el que hubo menos visitantes y menos consumo.
La mitad de los turistas que viajaron en julio lo hicieron por ocio o recreación, mientras que el resto fue para visitar familiares, amigos, recorrer alguna feria, asistir a algún espectáculo o participar de competencias deportivas, especialmente carreras de autos, torneos de fútbol, rugby, golf, o maratones.
"Según una encuesta realizada por CAME entre 450 comercios minoristas Pymes, las ventas para las vacaciones de invierno igualmente se mantuvieron por debajo del año pasado, aunque eso es parte de la tendencia general del consumo", precisó el organismo.
Finalmente, el informe detalla que las zonas que recibieron mayor cantidad de visitantes fueron la Ciudad de Buenos Aires; Córdoba; Mendoza; Salta; Puerto Iguazú, en Misiones; Entre Ríos, y Bariloche, en Río Negro.