“El municipio se hace presente para que estas personas puedan tener un mejor espacio. Lamentablemente, por el contexto en el que vivimos, más gente va a comenzar a venir y queremos que cuenten con el equipamiento adecuado. Estas instituciones tienen un compromiso enorme con la comunidad y por eso tenemos que apoyarlas”, explicó la concejala Gisela Zamora, quien recorrió las instalaciones de la entidad.
El establecimiento está dividido en tres sectores: cocina, ropería y mantenimiento. Quienes concurren son personas que viven situación de calle.
Al respecto, Claudia Arzuaga, voluntaria de la capilla dijo: “Aquí la gente puede higienizarse, almorzar y distraerse un poco con las recreaciones que tenemos. Tratamos de brindarles todo el afecto que podemos, ya que sabemos que viven en situación muy precaria. Estamos agradecidos con el intendente de Tigre, Julio Zamora, porque lo que nos prometió llegó”.
La concejala pudo recorrer las instalaciones y renovar el compromiso de trabajos por parte del municipio con las colaboradores presentes de la capilla.
Acompañó la visita, la directora general de Derechos Humanos, Verónica Caamaño.