Los asaltantes, que tenían puestos chalecos antibalas, se vieron cercados y decidieron cambiar de auto en medio de un enfrentamiento armado.
Según indicaron voceros policiales, uno de los disparos dio en Mauro Díaz, de 36 años, a quien los delincuentes despojaron del Fiat Uno en el que se encontraba estacionado, por lo que el hombre murió a los pocos minutos.
Los delincuentes escaparon y uno de ellos fue llevado herido de bala al Hospital de San Isidro, donde también falleció.
Se trata de un joven de 27 años llamado David Asselborn, quien presentaba un impacto de bala en el tórax y fue abandonado herido en el lugar.
El joven era soltero, estaba desocupado y vivía en José León Suárez, según se supo.
El Citroen C4 fue hallado poco después abandonado a pocas cuadras, mientras que más tarde también fue encontrado el Fiat Uno, aunque totalmente incinerado en el partido de San Isidro.
En el hecho tomó intervención personal de Prefectura Naval a cargo de las pericias, que entre otros objetivos, persigue determinar el origen del disparo que terminó con la vida de Díaz.
La instrucción del caso está a cargo de la Fiscalia Nacional en lo Criminal y Correccional número 21, encabezada por Carlos Vasser.
Según pudo saberse, las primeras evidencias y testimonios recogidos en el lugar indican que el hombre fue ejecutado por los delincuentes en el momento en el que le robaban el auto.
Con la muerte de Díaz, quien era oriundo del vecino distrito de San Martín, “se quebró una familia que recién empezaba ya que hace un año se había casado con el amor de su vida”, expresó Claudia, pareja del padre del hombre asesinado.
“Nos están matando. Nadie hace nada por nosotros. Esperando puedan hacer justicia por Mauro”, expresó la mujer en declaraciones a Radio 10.
