Esas empresas compran el petróleo en pesos, pero al tipo de cambio que estipula el Banco Central de acuerdo con el promedio del mercado y con la suba del tipo de cambio, las firmas podrían volver a ajustar un 6%, como lo hicieron el 2 de diciembre.
Esa nueva suba en el gasoil llevará a las empresas de transporte de carga y fletes a incrementar sus tarifas y las empresas de ómnibus de larga distancia también pedirán autorización para incrementar los pasajes.
Las automotrices también están ajustando sus precios: Hyundai Argentina que no fabrica coches en el país ya ajustó sus valores al público un 6,3% esta semana (y 11% en el mes) dado que los tenía cotizados de acuerdo con un dólar de 18,30 pesos.
Comer cerdo también será más caro: ese producto está llegando a la Argentina desde Brasil y Dinamarca, como cortes congelados que luego se venden principalmente en supermercados e hípermercados como carne fresca.
Ir a la verdulería también demandará un mayor esfuerzo al bolsillo: los precios de las bananas importadas desde Panamá, Ecuador, Bolivia y Brasil subirán como consecuencia de la devaluación del peso.
Según el registro de importaciones, también saldrá más caro comprar kiwi, palta, uvas naranjas, manzanas y ananás.
La Federación Agraria Argentina cuestionó en un reciente comunicado "el avasallante ingreso de frutas y verduras en estaciones que se superponen con periodos de cosechas locales".
También aumentarán los productos elaborados a base de chocolate, porque la Argentina importa unas 40.000 toneladas de cacao al año dado que no hay producción nacional.