Un informe de la consultora financiera First Capital Group indica que actualmente la demanda insatisfecha de financiamiento de las pymes asciende a los 72.000 millones de dólares, más del doble de lo que necesita el Estado para financiar su déficit.
En Argentina el número de micro, pequeñas y medianas empresas asciende a las 600.000 (con más de 200 empleados) que dan trabajo a más de 4 millones de personas.
Es decir que el 99% de las empresas registradas en Argentina son micro, pequeñas y medianas y emplean formalmente al 65% de los trabajadores del mercado, generando el 44% de la riqueza del país.
La Argentina enfrenta una demanda potencial de crédito para financiar a MiPymes en el orden de los 100.000 millones, indica el análisis.
Cuando se realiza el relevamiento de la oferta actual de financiamiento para este segmento en el sistema bancario y el mercado de capitales dicho volumen no supera el 3% del PBI, lo cual marca una clara desconexión entre el sistema financiero y el sistema productivo de las pymes.
Así, más del 80% de las Pymes Industriales tienen restringido el acceso a los distintos servicios financieros sea por la tasa de interés elevada o por las condiciones que imponen las entidades financieras.
En la comparación internacional, ese número disminuye al 55% en otros países.
"El nivel de tasa de interés es un factor determinante de la desconexión entre el sistema financiero y las Pymes", sostiene First.
Estructuralmente, casi 7 de cada 10 empresas industriales se financian con recursos propios; el financiamiento bancario es el segundo en importancia y muy lejos el fondeo a través del mercado de capitales.
En el acumulado a septiembre de 2017, el financiamiento total del sistema financiero a las Pymes ascendió a $440.000 millones, lo que representa un aumento del 58% en términos interanuales.
La particularidad es que si comparamos con el año 2016, la financiación por el sistema bancario creció 59% y disminuyó la participación del mercado de capitales que creció a un ritmo más lento (30%).