“Nos parece nefasto por el impacto ambiental que producirá semejante construcción, además de sumar al caos de tránsito ya existente en la zona. Por otra parte, se verán directamente afectados los servicios de luz, agua potable y cloacas en las casas aledañas, tanto del lado de Beccar como de San Isidro”, aseguraron los vecinos reunidos. También se refirieron al impacto en lo estructural y cómo afectará directamente a barrios de menores recursos, como La Cava y Angelita.
A lo largo de la tarde, se fueron sumando automovilistas y transeúntes que pasaban por la zona y se informaban al respecto. Fue mucho el apoyo obtenido a la ya gran cantidad de adhesiones de vecinos y comerciantes. Se firmó un expediente presentado en el Municipio de oposición al megaproyecto que está abierto para todos los vecinos que quieran agregar su firma.
Se resaltó el punto de la poca información por parte de la Municipalidad de San Isidro sobre el tema: “El gobierno Municipal de Gustavo Posse cuenta muy poco” aseveran los vecinos.
El pasado 28 de junio se realizó una reunión con comerciantes de San Isidro y Beccar en donde se planteó otro de los grandes problemas de realizarse la obra: el impacto económico sobre el comercio en ambos centros.
Por otra parte, el martes 4 de julio a las 18:30 se realizó una nueva reunión en la Asociación Judicial Bonaerense San Isidro (Av. Centenario 422 Dptos. 7 y 8 al fondo arriba) para organizarse a futuro. El sábado 8 de julio a las 11 habrá una reunión con posterior caminata por el centro comercial de San Isidro, la cual partirá desde el mástil (Belgrano y Acassuso).
