Allí los uniformados, conjuntamente con personal de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia y de la Dirección de Investigaciones de la Secretaría de Seguridad de la Nación, secuestraron 100 especies protegidas por la Ley.
Entre los animales rescatados había cardenales, zorzales, loros habladores y tortugas de tierra y agua y erizos, entre otras especies, todas extraídas furtivamente de sus hábitat y ofrecidas para la venta.
Dichos ejemplares fueron remitidos a la Estación de Cría de Animales Silvestres previa cuarentena, para la posterior liberación en su entorno.
La causa fue caratulada "por Infracción a la ley 22.421" e interviene en el hecho la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental, a cargo de Ramiro González, Secretaría de Romina Hachmann, delegada luego al Juzgado de Garantías número 4, a cargo de Esteban Rossignoli.