El dirigente industrial afirmó que las manifestaciones del Colegio Público evidencian un desconocimiento de la situación en las fábricas, y que el ataque a los industriales es la forma de defender una maquinaria aceitada para destruir Pymes, que tiene su corazón en la Ciudad de Buenos Aires, en donde se concentraron casi la mitad de los juicios laborales de todo el país.
Para nosotros el trabajador no sólo es importante para la producción por la inversión que realizamos en su formación, sino que además es parte de nuestra familia por la relación de años que se logra. Por eso decimos que existen y son necesarios los buenos abogados que defienden las causas justas. Pero también están los malos abogados, que se convierten en enemigos de la industria cuando representan causas inventadas que afectan a Pymes y al trabajo de todos, enfatizó Rosato.
El Colegio Público de Abogados, a través de una comunicación oficial, advirtió días atrás que evidentemente resulta mucho más económico para las empresas insultar a los trabajadores de la abogacía en vez de realizar las inversiones necesarias para prevenir los riesgos así como las necesarias para la erradicación legal del trabajo en negro.