Las sucursales, que ya habían sido intimadas en varias ocasiones, deberán permanecer cerradas mientras se extienda la medida. Además de la clausura aplicada, la empresa tendrá que abonar el total de la deuda acumulada, más los intereses y la multa correspondiente.
Esta acción se enmarca en los operativos de control que el Municipio realiza de forma sistemática sobre los grandes contribuyentes para verificar el cumplimiento de sus obligaciones y promover una mayor equidad en el pago de las tasas municipales. Además, busca garantizar la presencia del Estado en la vía pública, a través de la prevención, la educación, la fiscalización y la aplicación de las normativas vigentes, como así también destacando el compromiso en el pago de los tributos por parte de aquellos contribuyentes que se encuentran al día.