“Se dio algo soñado. Quiero aghradecerle a toda la gente que me apoyó. Me tengo fe si no no vendría a pelear. Sabía que todo estaba complicado. Estoy más que feliz, no lo puedo creer. La fe y la buena energía de la gente que vino y la confianza en el trabajo”, afirmó Pareto tras su tremendo logro.
En la final Pareto venció a la surcoreana Jeong Bokyeong, actual campeona del mundo de la categoría, y en la semi superó a la japonesa Ami Kondo, también por un waza-ari.
Previamente a estos duelos decisivos, la bonaerense dejó en el camino a la húngara Eva Csernoviczki y a la rusa Irina Dolgova.