El Vaticano anunció el nombre de Jorge Bergoglio como el elegido para suceder a Benedicto XVI e inmediatamente las campanas de la iglesia sonaron. Esta simple y sencilla acción fue interpretada como un llamado para que cientos de sanfernandinos colmaran la Iglesia Aránzazu. “Para la Argentina fue una bendición. Más en un momento difícil y alborotado donde a veces la política lleva a convulsionar a la sociedad. Creo que este es un mensaje de amor que nos dio Dios y la Virgen”, expresó el Intendente al concluir la ceremonia.
Alicia Aparicio, la Secretaria de Educación, Cultura y Contención Social, expresó su opinión sobre la sorpresiva noticia: “Realmente uno lo vive con muchísima alegría. Yo diría que es muy bueno y lo repetiría muchas veces, porque realmente esto es una bendición”. Y auguró: “Ojalá esto nos sirva para unirnos, para reconciliar a los argentinos y pensar en nuestros hijos y nietos trabajando para adelante con justicia, equidad y amor. Todos los argentinos queremos vivir en paz y sanar las heridas”.
“Estamos muy emocionados con la noticia. Un argentino le va a poner su rostro, voz, oración y reflexión a la iglesia universal”, festejó emocionado Monseñor Jorge Luis Lagazio, párroco de la comunidad. “Me emocionó ver la alegría de la gente en la calle, he caminado y no paraban de saludarme o de tocar bocinas. El templo estuvo lleno de gente y eso expresa que los bienes espirituales nos hacen felices: nos congregamos para las buenas noticias”, agregó.
Por último, el Intendente Andreotti manifestó: “Creo que debemos redoblar el esfuerzo en función de los más jóvenes y de los que más necesitan para la contención e inclusión social; como siempre expresa Bergoglio en sus discursos”.

