Todo ocurrió este sábado pasado, antes de la medianoche, cuando la menor fue al local Ciudad Gótica, ex Ku, ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen, de ese partido, junto a un grupo de amigas.
Según el relato del padre, la adolescente antes de entrar a bailar a la matiné habría comprado bebidas en un kiosco ubicado a pocos metros de la entrada del local.
Se trata de un pequeño local que, según los antecedentes que fueron denunciados por vecinos que dieron testimonio ante los medios, habría recibido denuncias también por vender alcohol a menores de edad.
Siempre en base al relato del padre, que dio en declaraciones a radios y canales de televisión durante toda la mañana, la joven había ingresado al boliche en malas condiciones y fue retirada por personal de seguridad y abandonada en la vía pública junto a una amiga.
"Las sacaron del boliche y las depositaron afuera, y dicen que nadie las atendió", aseguró el padre, en diálogo con Radio 10. Según sus palabras, ya en la vereda, y viendo que la menor no se recuperaba, las jóvenes llamaron a una ambulancia, que demoró su llegada.
Rodrigo afirmó que un adulto se acercó al lugar y las ayudó: "Si no pasaba ese señor, mi hija se moría en la vereda", relató el padre de la menor. El hombre, que no fue ubicado, la trasladó al hospital municipal de Vicente López, donde en estado "de inconsciencia" -afirmó el padre de la adolescente- recibió las primeras atenciones médicas de urgencia.
"Fueron horas espantosas; el estado era muy crítico", relató Rodrigo y precisó que su hija "estuvo más de nueve horas inconsciente y está viva de milagro".
El caso de la adolescente se suma al que se conoció ayer del joven Ignacio Burns, de 21 años, quien murió tras dispararse un tiro -mientras realizaba un juego tipo "ruleta rusa"- mientras participaba de una reunión previa a una salida a bailar en la que había bebido gran cantidad de alcohol.
