Daniel Vega: con poco trabajo, su respuesta no fue la mejor en la acción del primer gol, en la cual permaneció muy pegado a su raya y dejó que lo primeree Medel.
Paulo Ferrari: muy flojo, sin consistencia en la marca y sin claridad cuando quiso pasar al ataque.
Alexis Ferrero: muy vehemente pero no siempre ajustado en sus intervenciones y participó del quedo de toda la defensa de River en el primer gol.
Gustavo Cabral: en general su rendimiento fue aceptable, controló bien a Palermo. Le cabe el mismo reproche que a su compañero de zaga en el primer gol.
Juan Manuel Díaz: jugó un buen primer tiempo y se desordenó en el segundo, en el cual se mostró torpe en el trato de la pelota.
Matías Almeyda: no fue firme en la mitad de cancha, una zona en la que River perdió casi siempre y no hizo pesar su experiencia.
Oscar Ahumada: muy bajo, una pelota perdida por él y que prosiguió con una infracción a Matías Giménez, derivó en la acción del primer gol de Boca.
Rodrigo Rojas: no se supo de qué jugó. No participó en la contención, tampoco se asoció con Gallardo en la creación de juego.
Marcelo Gallardo: solamente se hizo ver en la jugada de pelota parada y en un buen remate que le sacó García sobre el final del segundo tiempo. Nunca fue el conductor que River necesitaba.
Gustavo Canales: con muy poca participación en el juego. Su mejor aporte fue el gran pase que dejó en posición de gol a Funes Mori en el primer tiempo.
Rogelio Funes Mori: protagonista casi excluyente de las mejores oportunidades de River. Nunca definió bien. Le faltó convicción y las desperdició todas.
Facundo Affranchino: en los primeros minutos, apenas ingresado (por Ahumada) su aporte fue interesante, con apariciones por derecha, pero rápidamente cayó en el desconcierto del resto de su equipo.
Roberto Pereyra: Nulo aporte, su ingreso no sirvió para darle mayor firmeza a la mitad de cancha de River.