Su muerte quedó enmarcada en una polémica, porque fuentes judiciales confirmaron que Costa "tenía el corazón agrandado", lo que no descarta la posibilidad de que sufriera una cardiopatía, y tanto el SIC como la Unión de Rugby de Buenos Aires afirman que había presentado el apto médico correspondiente.
El miércoles a la noche, después de jugar 20 minutos un partido ante Regatas Bella Vista, Costa se sintió mal y fue junto a su padre al sanatorio San Lucas, donde le hicieron estudios y le dieron el alta después de dos horas.
Pero en la madrugada del jueves se descompensó y falleció de un paro cardiorrespiratorio mientras su padre lo llevaba hacia el hospital.