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Resumen de Noticias Nacionales

Resumen con las principales Noticias Nacionales publicadas en los matutinos de hoy, Jueves 24 de Julio de 2008.
SE FUE ALBERTO FERNÁNDEZ Y LLEGA MASSA
La crisis política del gobierno de Cristina Kirchner originada tras el fracaso de las retenciones a la exportación de granos en el Senado, el jueves último, alcanzó ayer su pico de tensión cuando renunció el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la Presidenta designó como sucesor a Sergio Massa, hasta ayer intendente de Tigre.
Massa pidió licencia como jefe comunal y asumirá hoy, a las 18, en la Casa Rosada. Se propuso reactivar el diálogo con gobernadores, legisladores, con el PJ y con la prensa. Su estilo es de no confrontación. Según se pudo saber, los cambios de gabinete no terminarían en Fernández. El próximo en irse sería el controvertido secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Sólo la Presidenta decidirá la oportunidad. Varios funcionarios identificados con Fernández podrían ser removidos como represalia contra el ex ministro, que participa del proyecto kirchnerista desde 1996. La relación de Fernández con los Kirchner quedó deteriorada. Y ayer empeoró más. La Presidenta y su esposo, el ex presidente y jefe del PJ, Néstor Kirchner, se enfurecieron con Fernández por la oportunidad y el modo en que renunció.
"Cristina y Néstor están muy enojados. Alberto no estuvo leal", dijo un miembro del entorno presidencial. Los allegados a Fernández indicaron a este diario que aquél buscó ayudar a "oxigenar" el gabinete para facilitar otras renuncias que mejoren la imagen oficial. Entre ellas destacaban la del ministro de Planificación, Julio De Vido, la del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y la de Moreno. De Vido tendría asegurada su continuidad; Jaime, en principio, también. En Planificación celebraron la renuncia del rival político de De Vido.
La remoción de Moreno estaría decidida, pero aún no se le encontró reemplazante. Además, el Gobierno no quiere ceder a las presiones de la oposición y de Fernández, ahora caído en desgracia.
Podrían alejarse también el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el secretario de Medios, Enrique Albistur. Parrilli lo negó: "Por ahora no hay más cambios, ni enroques, ni renuncias. La decisión es de la Presidenta. La renuncia de Alberto fue consensuada. Aquí no pasó nada". En rigor, se vivió un inocultable nerviosismo. Los funcionarios "albertistas" que serían forzados a irse son Héctor Capacciolli, superintendente de Seguros de Salud; Claudio Moroni, titular de la AFIP, y Julio Vitobello, de la Sigen.
En tanto, Massa intentó cambiar el clima de tensión. "La Presidenta me pidió que haya más diálogo", dijo en sus primeras declaraciones. Era parte de las condiciones que puso el ex titular de la Anses para aceptar el cargo.
El gran interrogante que surgió en la Casa Rosada consiste en si tendrá margen para esa apertura o si será condicionado por Kirchner. Massa había sido sondeado por el ex presidente hace dos meses para reemplazar a Fernández. El viernes último por la noche Massa tuvo en Olivos una larga charla con la Presidenta sobre los inminentes cambios.
LA NACIÓN, PÁGINAS 5 a 8 / CLARÍN, PÁGINAS 1 a 5 / ÁMBITO FINANCIERO, PÁGINAS 1 a 7 / EL CRONISTA, PAGINAS 1 a 4 / PÁGINA 12, PÁGINAS 1 a 4 / CRITICA, PÀGINAS 1 a 6 / BAE, PÁGINA 10 /

LA OPOSICIÓN PIDE QUE SE VAYAN MÁS MINISTROS
La oposición reaccionó ayer a la salida de Alberto Fernández con la curiosa estrategia de no agitar la crisis política que vive el gobierno. Así se explican las escuetas declaraciones iniciales del radicalismo alentando “una nueva etapa en el gobierno” y “expectativas de que haya cambios de política y de actitud”. Lo mismo hizo Elisa Carrió cuando apeló al conocimiento de Sergio Massa para poder solucionar el problema pendiente de la movilidad previsional.
Pero mientras en superficie se analizaba la crisis de gabinete, en privado todas las cabezas de la oposición reaccionaban con temor al futuro inmediato del gobierno. Por eso hacia la noche las declaraciones comenzaron a cambiar de tono.
Tanto la Coalición Cívica como la UCR y el macrismo tuvieron que lidiar en los recintos con la intransigencia de Alberto Fernández. en sus informes ante el Congreso y la presión que ejercía sobre los bloques del gobierno por orden del matrimonio Kirchner a la hora de negociar leyes. Pero saben también que el saliente jefe de Gabinete fue uno los últimos límites que existían para moderar esas presiones. Por eso ven en el cambio de funcionarios sólo un paso formal que poco agregará si no existe un giro en la manera de hacer política del gobierno.
Uno de los principales problemas que la oposición tuvo con Alberto Fernández fue el manejo de los fondos públicos. Como cabeza de la administración pública, el jefe de Gabinete es quien detenta los superpoderes y firma las reasignaciones presupuestarias que el gobierno dispone para ubicar los excedentes de recaudación. Desde que Cristina de Kirchner llegó al gobierno, la carga sobre Alberto Fernández fue mayor: la Presidente se niega a firmar decretos de necesidad y urgencia, por lo que todo cambio se fuerza a través de resoluciones del jefe de Gabinete, una presión que ahora recaerá sobre Massa y que preocupa a los opositores.
El radicalismo decidió ayer por la tarde reforzar su posición frente a la crisis del gobierno y convocó a una conferencia de prensa en el comité nacional partidario. Allí hubo explicaciones más cercanas con la realidad que las vagas opiniones que se escucharon durante la mañana. Gerardo Morales y el mendocino Ernesto Sanz le pidieron al gobierno “un cambio de políticas y de actitudes”. En ese cambio incluyeron la renuncia de Julio De Vido y Guillermo Moreno y “un cambio en el Ministerio de Economía, donde no hay ministro, sólo recibe órdenes de Néstor Kirchner”.
Algo parecido a lo que reclamó el cordobés Oscar Aguad, jefe del bloque UCR en Diputados: “Massa tiene que cambiar las políticas que hicieron caer en esta crisis; ahora hay que ver si el gobierno está dispuesto”, dijo.
Para ellos, “no se ha visto una lectura oficial” de la Presidente sobre la derrota del proyecto de retenciones móviles; la renuncia de Alberto Fernández es el “desenlace de un proceso concluido antes del conflicto agropecuario”.
Elisa Carrió eligió emitir un comunicado y no hablar más. “Es una buena oportunidad para resolver el tema pendiente de la movilidad y actualización de las jubilaciones porque nadie como él sabe que los recursos para eso están”, dijo sobre el nombramiento de Massa. Luego se llamó a silencio hasta que vuelva de un descanso junto a sus hijos. Por eso en su entorno confirmaban: “Carrió no quiere estar y no va a hablar. Consideramos que lo que viene es inevitable”.
Así, como en el radicalismo, Carrió prefirió apuntalar la institucionalidad de Cristina de Kirchner antes que alimentar una crisis política que en la Coalición Cívica creen que será más profunda. Ese fue el sentido de las declaraciones de Carrió de la última semana. La lectura que se hace en la intimidad política de Carrió apunta hacia lo mismo. Consideran que Alberto Fernández se fue del gobierno por haber encarado una “imposible desde hace cuatro meses, la primera interna con Kirchner”, pero no consideran inocente al ex jefe de Gabinete por haber convalidado durante cinco años la metodología de un gobierno autoritario y protestar recién ahora contra Guillermo Moreno, el tren bala o el manejo del gobierno con el campo.
“Ese análisis de la crisis de gabinete remite directamente a una pelea de facciones en el interior el peronismo, con Duhalde a la cabeza”, se afirma en la Coalición Cívica. “El cóctel explosivo es la pelea de facciones con inflación”. Por eso recuerdan que Alberto Fernández fue coordinador de la campaña presidencial de Eduardo Duhalde-Ramón Ortega.

CON ESTO NO ALCANZA
Los opositores no están conformes, aunque tienen un tono más festivo tras la derrota del Gobierno en el Senado. Por caso, Elisa Carrió aseguró que la salida de Alberto Fernández es “una buena oportunidad”, pero la Coalición Cívica alertó: “No vamos a admitir que la lucha de facciones dentro del Ejecutivo genere una crisis institucional con inflación”. El resto de la oposición reclamó más cambios y el fin del “doble comando”. Fiel a su estilo, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, no hizo declaraciones, pero llamó al nuevo jefe de Gabinete para “desearle suerte”. Carrió dijo que el cambio del jefe de Gabinete es “una buena oportunidad para resolver el tema pendiente de la movilidad y actualización de las jubilaciones porque nadie como él sabe que los recursos para eso están”. “Más importante que un cambio de gabinete es un profundo cambio en la institucionalidad”, advirtió la conducción de la CC, que le pidió en un comunicado a la Presidenta que asuma “su lugar después de la paz que trajo el rechazo a las retenciones móviles en el Congreso”
Mauricio Macri declinó opinar sobre la salida de quien fue su interlocutor en el gobierno nacional. En tanto, el jefe del bloque de PRO, Federico Pinedo, consideró que Fernández “quedó entre dos fuegos: tuvo que intermediar entre el campo y la intransigencia de Néstor Kirchner”. “Si las nuevas caras y la oxigenación significan la continuidad de viejas prácticas políticas y el mismo estilo de gobierno, los cambios no servirán para nada”, objetó el empresario Francisco De Narváez.
A los radicales el cambio les supo a poco. “Hay otros funcionarios que agotaron su ciclo”, cargó el titular de la UCR, Gerardo Morales, quien ofreció una conferencia de prensa junto a Pedro Azcoiti y Oscar Aguad en la que pidieron las cabezas de Julio De Vido, Guillermo Moreno y el alejamiento de Luis D’Elía. “Además, la Presidenta debería tener un ministro de Economía en serio”, le asestó el senador jujeño. “No alcanza con una oxigenación del gabinete, lo que sirve es un cambio de políticas”, estimó Aguad. En el socialismo coincidieron con sus palabras. “Muchas veces ocurrió que cambiaron los nombres, pero las acciones siguieron en una misma línea. Esperamos un cambio después de los 130 días de conflicto”, planteó la jefa de bloque del PS, Silvia Augsburger. “Del nuevo jefe de Gabinete esperamos un cambio en las formas que hagan al diálogo y no a la imposición”, advirtió.
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CRISTINA HABLÓ, PERO JAMÁS SE REFIRIÓ A LA CRISIS DE GABINETE
Pese a que perdió a uno de los alfiles del Gabinete, la presidenta Cristina Fernández evitó ayer mencionar la renuncia de Alberto Fernández, al hablar en un acto en la Casa Rosada. Tampoco dio indicios de otros cambios en su equipo de colaboradores.
Un funcionario que no acostumbra a hacer declaraciones como es el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue quien habló con la prensa del tema. Se animó ayer a decir que "las decisiones las toma la Presidenta; la información que yo tengo es que no hay más cambios", afirmó al retirarse del Salón Sur de la Rosada, minutos después que lo hiciera Cristina.
La Presidenta había encabezado –pasadas las 18– un acto en el que se formalizó la refinanciación de deudas bancarias de 425 pequeños y medianos productores (la mayoría de ellos citrícolas) de la provincia de Entre Ríos.
Rodearon a Cristina en el estrado, los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Economía Carlos Fernández; el nombrado Parrilli, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zaninni. Por este gesto, el haber acompañado a la Presidenta en el acto, todos ellos parecen confirmados en sus cargos. Completaron la mesa, el gobernador entrerriano Sergio Urribarri y la titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont.Cristina no habló, al dirigirse a los concurrentes, de la renuncia del jefe de Gabinete, pero en cambio se preocupó por destacar la presencia en el acto de ayer del flamante secretario de Agricultura y Ganadería, Carlos Cheppi y de "su equipo de jóvenes y excelentes técnicos y políticos", aseguró.

EL MINISTRO DE ECONOMÍA, BAJO LA LUPA
El ministro de Economía, Carlos Fernández, ya tendría escrita su renuncia. Por supuesto que sus voceros en el Palacio de Hacienda niegan toda posibilidad de alejamiento de este funcionario de su cargo. Atribuyen la redacción de su renuncia a una cuestión de lealtad protocolar. Y dicen que como él, también otros muchos funcionarios que llegaron a la Casa Rosada mediante el padrinazgo del ahora ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, escribieron su renuncia pero que la Presidenta no se las aceptó.
Sin embargo, el caso del Fernández del Palacio de Hacienda sería distinto. Fuentes cercanas al ministro aseguraron que estaría cansado de los roces con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Por eso, vería en esta ocasión la posibilidad de salir de escena.
Los voceros del ministro destacaron que Fernández ayer tuvo dos gestos de apoyo por parte de la Presidenta. Condujo la asunción del flamante secretario de Agricultura, Carlos Cheppi; y, por la tarde, Cristina Kirchner estuvo junto a él en un acto en Gobierno

DE VIDO SE SIENTE MAS FUERTE Y LO CELEBRA
El ministro de Planificación, Julio De Vido, celebró desde temprano el portazo que dio Alberto Fernández, porque ambos siempre mantuvieron una sorda pelea por espacios de poder que se había tornado insostenible.
"A partir de ahora, habrá más paladar negro. Avanza la pingüinera sin oposición a la vista", dijo un allegado a De Vido, que relató que hubo sonoros festejos en la cartera de Planificación.
Según se pudo saber, De Vido tiene la palabra sobre su continuidad de la presidenta Cristina Kirchner y, más importante quizá, del ex presidente y titular del PJ, Néstor Kirchner. De Vido es una pieza clave: controla la obra pública, los subsidios y la relación financiera con gobernadores, intendentes, sindicalistas y empresarios.
"De Vido no se va. Al contrario, aumentará su poder, que ya no tendrá que disputar con Alberto Fernández", se ufanaron cerca del ministro. Menos seguro está el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, también cuestionado por iniciativas como el tren bala y la estatización de Aerolíneas Argentinas. Pero cuenta con el apoyo de Kirchner. Por ahora, está confirmado en el cargo.

EL FUTURO DE MORENO ES UNA DE LAS INCÓGNITAS
El día de la renuncia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, encontró al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, entre crecientes rumores de su inminente salida del Gobierno y un pedido de un fiscal para que se prohibiera su salida del país.
Algunos funcionarios kirchneristas aseguran que la salida de Moreno está decidida, no está definido cuándo, pero ya se busca sucesor. Otras fuentes oficiales, en cambio, dudan de esa versión después de que tantas veces se hubiera negado. En ese mar de versiones, dos candidatos suenan con fuerza para sustituirlo: el presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Ricardo Echegaray, que ya gestiona los subsidios a los alimentos; y la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Patricia Vaca Narvaja, ex subsecretaria de Defensa del Consumidor. Otro nombre que se oía anoche, con menos énfasis, es el del jefe de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, José Sbatella.

MORENO: PIDEN QUE NO SALGA DEL PAÍS
El fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, pidió ayer que se le prohiba la salida del país al secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Lo hizo en el marco de la causa sobre posibles irregularidades en el INDEC. El juez del caso, Rodolfo Canicoba Corral, no hará lugar al pedido, adeantaron fuentes judiciales.
La presentación de Garrido fue dura. "Lo que en enero de 2007 era incipiente -dice - ha terminado por generar un descalabro institucional de proporciones que usted pudo y debería haber evitado".

NO SE DESCARTAN MÁS RENUNCIAS
Los cambios de gabinete podrían continuar en las próximas horas o días. El clima en el gobierno de Cristina Kirchner era ayer de incertidumbre total, porque se echaron a rodar versiones de todo tipo, aunque las más consistentes indicaban que el próximo funcionario en irse podría ser el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
La salida de Alberto Fernández y su reemplazo por Sergio Massa en la jefatura de Gabinete generó conmoción en la Casa Rosada y en ambientes políticos. Por ejemplo, se supo que Moreno presentó su renuncia el viernes último, pero no fue aceptada, en medio de un ambiente de tensión en su secretaría tras el fracaso de las retenciones móviles en el Congreso.
"Está en estudio la situación de Moreno. Está a punto de irse. Pero los tiempos los decidirá la Presidenta", dijo un funcionario muy cercano a Kirchner.
Otras fuentes ponen en duda ese alejamiento. Sin embargo, admiten que la estrategia podría consistir en que la salida de Moreno sea anunciada por el nuevo jefe del Gabinete, Sergio Massa, que asumirá hoy, a las 18, en la Casa Rosada. De ese modo, se lo haría debutar a Massa con una decisión de impacto positivo en la opinión pública.

LA CARTA QUE PUSO FIN A UNA ETAPA
La decisión con la que había amenazado durante tanto tiempo se concretó de repente, en cuatro párrafos cargados de contenido político. Alberto Fernández, el hombre que se definía como el disco rígido de la gestión kirchnerista, firmó una carta de renuncia en la que hace poco por ocultar su intención de que la presidenta Cristina Kirchner amplíe la renovación del Gabinete.
En su texto de dimisión, el ministro saliente asegura que desde el 25 de mayo de 2003, día en que asumió el cargo de la mano del ex presidente Néstor Kirchner, ha puesto su "más absoluta convicción" de que se estaba protagonizando "un profundo cambio de la realidad argentina".
Pero el párrafo más significativo es aquel en el que marca su posición disidente con el rumbo que tomó el Gobierno: "La certeza de que se abre una nueva instancia en su gobierno, en el cual usted pueda contar con un nuevo elenco de colaboradores para enfrentar la etapa, me impulsa a poner en su consideración mi renuncia con el sano propósito de facilitarle la selección de sus equipos de trabajo".

COBOS ELOGIÓ LOS “VALORES PERSONALES” DE MASSA
Con un entusiasmo inesperado, los radicales K leyeron ayer la designación de Sergio Massa en la Jefatura de Gabinete como un gesto político "en favor del diálogo" y consideraron que la decisión hasta podría resucitar la maltrecha Concertación, que comparten con el kirchnerismo.
"Es muy positivo", fueron las palabras que el vicepresidente Julio Cobos le dijo a uno de sus allegados desde su reclusión en Uspallata para elogiar la designación. Cobos y Massa trabajaron juntos cuando el primero era gobernador de Mendoza y el segundo dirigía la Anses, y desde entonces mantienen una excelente relación.

ESPERAN LOS EMPRESARIOS QUE HAYA UNA OXIGENACIÓN
El empresariado apoyó el cambio de jefe de Gabinete, aunque reconoció en privado que esperan más modificaciones en el Gobierno. El presidente de una de las principales entidades dijo que el ministro de Planificación, Julio De Vido, pidió al presidente de la Asociación de Bancos de Capital Privado Argentino (Adeba), Jorge Brito, que llamara a las cámaras para que emitieran comunicados en apoyo a Sergio Massa.
"Adeba manifiesta su beneplácito con la llegada al Ejecutivo de Massa y respalda la renovación en la gestión de la presidenta Cristina Kirchner", expresó esa asociación. Adeba elogió la juventud de Massa y su gestión en la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).
La Unión Industrial Argentina (UIA) le auguró "el mayor de los éxitos" al nuevo jefe de Gabinete y resaltó su "capacidad política y técnica". Uno de sus vicepresidentes, José Ignacio de Mendiguren, dijo: "Esto marca un proceso de cambio. Será ahora la presidenta la que tiene que evaluar si habrá más renuncias". La Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) subrayó el "empuje y la capacidad de liderazgo político" de Massa.
El presidente de la Unión de AFJP, Sebastián Palla -que desde ese cargo mantuvo una estrecha relación con el ex jefe de la Anses-, dijo que "es una muy buena noticia" su designación porque "es una persona joven, idónea y criteriosa". El jefe de la Bolsa porteña, Adelmo Gabbi, consideró que "era imprescindible un cambio tras lo sucedido en el Congreso, que trajo una bocanada de aire fresco".
"La sociedad estaba esperando un cambio, incluso desde que la Presidenta asumió", opinó el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega. La Confederación General Económica (CGE) felicitó a Massa, pero recordó que deben tomarse decisiones para que el crecimiento continúe y a favor de la inclusión social de los "más necesitados".

MOYANO APOYÓ EL INGRESO DE MASSA
La CGT apoyó la designación de Sergio Massa como jefe de Gabinete y rescató la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de aceptar la renuncia a Alberto Fernández. El jefe gremial Hugo Moyano dijo que el alejamiento de Fernández "es un resorte exclusivo de la Presidenta", y resaltó: "Lo que ella decida lo vamos a respaldar". Enseguida elogió la "capacidad y la inteligencia" de Massa.
Pero la CGT no consideró que la dimisión respondiera a una puja entre el renunciante y el ministro Julio De Vido. Tampoco cree que el sindicalismo vaya a beneficiarse con la dimisión de Fernández, "simplemente porque la relación de la CGT con él es neutra", dijo una fuente sindical. Todas las gestiones de la central de Moyano pasan por las áreas de De Vido y del Ministerio de Trabajo, agregó el informante.

CHEPPI ASUMIÓ EN UN ACTO OPACADO POR LA SALIDA DE FERNÁNDEZ
La asunción del nuevo secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, iba a ser una vuelta de página para el Gobierno y prometía ser la noticia del día. Sin embargo, unas horas antes, la renuncia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cambió los planes.
En un acto brevísimo, poco más de 15 minutos, en el Ministerio de Economía, Cheppi y tres nuevos subsecretarios asumieron sus cargos en un salón repleto de familiares de los nuevos funcionarios, militantes kirchneristas y empleados del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que hasta ayer era presidido por el nuevo secretario.
El único discurso estuvo a cargo del ministro de Economía, Carlos Fernández, que ratificó "el modelo productivo" del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner. Antes había agradecido efusivamente al secretario saliente Javier de Urquiza, que asistió a la ceremonia y fue muy aplaudido por los presentes.

EL CAMPO ESPERA QUE LO LLAMEN PARA VOLVER A NEGOCIAR
El gran tema con Carlos Cheppi es hasta dónde tiene margen para modificar el rumbo de la política agropecuaria". El interrogante fue lanzado ayer por Eduardo Buzzi, el presidente de la Federación Agraria, y resume bien lo que piensan todos los dirigentes de la Comisión de Enlace, que valoran las cualidades técnicas del nuevo secretario de Agricultura, pero a la vez dudan de la vocación del kirchnerismo de aplicar las políticas que reclama el sector.
Hasta anoche, los ruralistas no habían recibido ninguna señal desde el Gobierno y mucho menos una convocatoria a la Mesa Agropecuaria que tanto reclaman. Por eso, enviaban su mensaje conciliador a través de los medios. "El campo espera volver a la mesa del diálogo cuanto antes, y que el ingeniero Cheppi tenga poder de decisión, poder político, además de vocación para dialogar", aseguró el titular de la Sociedad Rural, Luciano Miguens.
Para Buzzi, el recambio de hombres en Agricultura "debería ser una oportunidad de girar y redefinir la política agropecuaria. Pero lo más importante que debería suceder es que en adelante no haya interferencias desde otras secretarías", pidió.
Se sumó al coro el cordobés Néstor Roulet, segundo en CRA. "Con todo lo que ha pasado, nuestra idea era que el llamado del Gobierno iba a ser inmediato. Hubiera sido un mensaje lógico y de sentido común. No sé por qué no lo han hecho hasta ahora", se preguntó. De todos modos, aseguró que la Comisión de Enlace se propuso apelar a otros ámbitos, en especial al Congreso, para lograr definiciones de fondo en materia de política agropecuaria.

PRESIÓN DEL PERONISMO OFICIALISTA A KIRCHNER
La renuncia de Alberto Fernández y el reemplazo por Sergio Massa en la Jefatura de Gabinete nacional ayudó a domar un poco el clima inquietante que por estos días vive el Partido Justicialista. Influyentes gobernadores y sindicalistas del peronismo oficialista acompañaron el nombramiento del intendente de Tigre y dejaron a un lado, aunque más no fuera por un momento, su creciente presión sobre el presidente del PJ, Néstor Kirchner.
El líder de la CGT, Hugo Moyano, y los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Sergio Urribarri (Entre Ríos), José Alperovich (Tucumán) y hasta los críticos Mario Das Neves (Chubut) y José Luis Gioja (San Juan) elogiaron el quinquenio de Alberto Fernández en la primera fila kirchnerista y aprobaron la designación de Massa como jefe de los ministros.
La voz de los dos últimos resultó simbólicamente relevante: apoyaron una decisión que adjudicaron exclusivamente "a la presidenta Cristina Kirchner" justo un día después de que enviaron un mensaje codificado al poder de Néstor Kirchner.
Concretamente: Gioja y Das Neves retomaron un reclamo iniciado hace dos meses por los intendentes del conurbano en contra del piquetero Luis D Elía. La controversia creció en la última semana, con declaraciones cruzadas entre los mandatarios provinciales y el líder piquetero. También Moyano está enfrentado con D’ Elía.

LAVAGNA: “SON LAS MISMAS CARAS QUE CAMBIAN DE POSICIÓN”
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna volvió a pararse ayer en la vereda opuesta a la del kirchnerismo, luego de conocerse el alejamiento de Alberto Fernández.
“Me suena al juego de la silla: son las mismas caras que cambian de posición", graficó al referirse a la renuncia del jefe de Gabinete. Luego, exigió que el oficialismo impulse cambios "más profundos" porque, agregó, con los nombramientos de ayer "no alcanza". Aunque no abundó en detalles, el economista hizo un diagnóstico de la situación del Gobierno: "Acá se necesita un cambio importante. Hace falta un equipo de Economía sólido, no sólo un ministro. Hay que parar operaciones que agravarán las cosas, como el tren bala y Aerolíneas, que no son temas puntuales, sino que involucran a todo el pueblo, que tendrá que pagar esos gastos", disparó Lavagna

EL PJ DISIDENTE SE PREPARA PARA COMPETIR EN EL 2009
El peronismo disidente vive un estado de ebullición casi desbordante. Evalúa que el Gobierno, pese a los últimos recambios ministeriales, no logra levantar cabeza luego del rechazo por parte del Senado a las retenciones móviles y cree que, en esta situación de debilidad, le llegó la hora de actuar.
Por ello desafiará al poder de Néstor Kirchner dentro del partido con el objetivo puesto en las elecciones legislativas que se realizarán en 2009.
Quien puso en palabras estas ambiciones fue la senadora Hilda González de Duhalde (Buenos Aires). "Todo el justicialismo que hoy no está con el kirchnerismo está tratando de unirse, de juntarse, de pensar cómo sigue esta historia para adelante, entendiendo la posibilidad de participar en las elecciones de 2009", enfatizó ayer la legisladora momentos antes de participar de una disertación sobre Eva Perón organizada por el Frente Unidad Peronista, liderado por el ex diputado nacional porteño Eduardo Rollano.

EL PERONISMO ANTI K PIDIÓ QUE LOS KIRCHNER CAMBIEN SU NESTILO
El peronismo no kirchnerista, que venía reclamando cambios en el Gobierno, advirtió ayer que el cambio en la Jefatura de Gabinete puede no ser suficiente si los K no cambian su manera de gobernar.
"Lo importante será ver si éste es un mero cambio de nombres o de estilo. Habrá que ver qué rol va a jugar de ahora en más el ex presidente y si se va a producir el necesario fortalecimiento de la figura de la Presidenta", dijo a Clarín el ex gobernador entrerriano Jorge Busti, que lamentó que se haya ido del Gobierno "la persona más dialoguista del Gabinete".
En el mismo sentido, el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota juzgó como "poco importante" el recambio en la Jefatura de Gabinete, porque "acá resuelve todo el matrimonio presidencial". Sería "importante", dijo De la Sota, que el Gobierno "asuma la derrota en el Congreso" y abra "una etapa de consenso y diálogo, donde se termine el maltrato, la soberbia y la ironía" porque "el poder de (Néstor) Kirchner se derrumba como el glaciar".

LA INDUSTRIA TUVO EL PEOR MES EN CINCO AÑOS Y MEDIO
El conflicto entre el campo y el Gobierno, el paro de los transportistas, los cortes de rutas y la crisis energética socavaron el crecimiento de la industria en junio, que fue el peor mes desde que comenzó a despuntar la reactivación, a fines de 2002.
El mes pasado, la industria creció sólo 1,8% en relación con el mismo mes de 2007, y cayó un 4% respecto de mayo, según la serie desestacionalizada del estimador mensual industrial (EMI) que elabora el Indec. Nunca antes desde que el sector volvió a crecer, en noviembre de 2002, creció tan poco. Hubo, en el último tiempo, sólo dos meses semejantes: marzo pasado, cuando comenzó la prolongada pulseada por las retenciones móviles, y julio de 2007, el peor mes de la crisis energética, con cortes programados a unos 5000 grandes consumidores, entre los que se encontraban las principales industrias del país.
La fuerte caída en la producción de alimentos fue, al igual que en marzo, la principal razón a la que recurrieron todos los analistas para explicar el magro resultado de junio. No fue la única. También influyeron el freno en la producción de las terminales automotrices, afectadas por los cortes de rutas, y en la de insumos para la construcción, que cayó 1,2% en junio, junto con una nueva baja en la refinación de petróleo (en este caso, del 7,4%). "Las refinerías tienen dos problemas: tienen un uso de la capacidad instalada muy alto y escasez de petróleo", apuntó Fausto Spotorno, economista del estudio OJF & Asociados

FINANZAS BONAERENSE: LA LEGISLATURA HIZO LEY LA SUBA DE INGRESOS BRUTOS
La Legislatura bonaerense aprobó, finalmente, esta madrugada una reforma impositiva que prevé incrementos en las alícuotas de Ingresos Brutos para el comercio y la industria. El trámite fue veloz. Primero fue aprobado en Diputados. Y de inmediato pasó a Senadores, donde a la madianoche superó el trámite, con la mayoría peronista.
La norma además deroga la versión bonaerense del "Impuesto a la Riqueza" sancionado en 2007 y que había sido suspendido por el mismo cuerpo legislativo.Al aprobarse la ley, se aplicará una alícuota de Ingresos Brutos del 4,5% para aquellos comercios que facturen más de 30 millones de pesos al mes y del 1% por ciento para las industrias con facturación mayor a los 60 millones de pesos. En el caso de firmas que fabrican sus productos en otras provincias y los comercializan en territorio bonaerense, la alícuota será del 3%, en reemplazo del 1,5% que aplica el Fisco bonaerense en la actualidad.
Una de las modificaciones, incorporadas a último momento, fue el incremento de la alícuota del 3,5 al 6% para las salas de Bingo y Tragamonedas que funcionan en territorio bonaerense.Este esquema recaudador está determinado por la anemia financiera del distrito. Las modificaciones administrativas en el sistema recaudatorio, a través de la flamante agencia recaudadora (ARBA) todavía no garantizan aumentos importantes en los recursos propios y queda condicionado a la ayuda del gobierno de Cristina Fernández. Tiene un nivel de deficit superior a los 5.000 millones de pesos y acaba de refinanciar deuda por 2.800 millones de pesos con el Estado nacional.

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