"No es de extrañar la similitud, pues se trata de volcanes unidos por la falla del Liquiñe Ofqui, que va desde el extremo sur del continente hasta la altura de Zapala" en la provincia de Neuquén, explicó Eduardo Llambías, geólogo y docente de la Universidad Nacional de La Plata.
El vulcanólogo sostuvo que a pesar de la distancia entre Chaitén y Chile Chico (la localidad próxima al Hudson) ambos volcanes están relacionados por una discontinuidad subterránea de las rocas, que cada tanto se manifiestan, como ocurre desde el viernes pasado.
El especialista indicó que "siempre la actividad de esos volcanes afectarán a nuestro territorio por los vientos dominantes, como ocurrió en Los Antiguos (en 1991 por la erupción del Hudson) y como ocurre ahora con las poblaciones ubicadas en el noroeste del Chubut".
De acuerdo a información suministrada por la oficina nacional de emergencias de Chile, los sedimentos despedidos del Chaitén superaron los 20 mil metros de altura, por eso la nube de ceniza volcánica se esparció sobre toda la meseta patagónica, impulsada por los vientos del oeste. (Télam)