Boca fue superior, tanto individual como colectivamente. Si bien no lució demasiado, fue dominador de los tiempos y de las acciones del encuentro, ante un rival que apenas contó con el entusiasmo de sus jugadores como único argumento y sufrió demasiadas carencias respecto de la jerarquía de los ‘xeneizes’. Encima, el equipo de Ischia rápidamente se puso en ventaja, a los 21 minutos del primer tiempo, por intermedio de Martín Palermo, con una volea que se metió entre las piernas del arquero Carrera.
Pudo aumentar a los 23 minutos, con una buena intervención del uruguayo Alvaro González, quien tomó la pelota en la mitad de la cancha, avanzó varios metros y remató desde lejos, por encima del travesaño. A los 26m. Neri Cardozo probó desde fuera del área; a los 39m. Riquelme estuvo a punto de convertir una “joyita”, luego de eludir dos defensores y rematar ante la salida del arquero y sobre los 43m. Morel Rodríguez le dio con la parte externa de su botín zurdo, pero la pelota salió por encima del ángulo izquierdo.
Las pocas veces que sufrió, se debió más a errores propios que a virtudes de su rival. A los 10 minutos, Delorte aprovechó que los zaguero ‘xeneizes’ estaban mal parados y le bajó el balón a Martín Cabrera, quien remató apenas desviado junto al palo derecho. Y sobre los 27 minutos, Caranta se equivocó en una salida, se molestó con su compañero Paletta y Pereira, de media vuelta, desperdició una buena ocasión.
La demostración más clara de esa evidente superioridad ‘xeneize’ se vio en el arranque del complemento: a los 4 minutos, Palacio tocó para Riquelme, éste “durmió” la jugada unos segundos y espero el desmarque de su compañero, que hizo una diagonal perfecta entre los defensores visitantes y recibió un pasé exacto del Diez, para definir cruzado ante la salida del arquero y establecer el 2-0.
La goleada se concretó a los 38 minutos del complemento, cuando Dátolo aprovechó una serie de rebotes en el área y marcó el 3-0. Pero la diferencia pudo haber sido mayor y pudo haber llegado mucho antes, cuando Riquelme dejó dos veces a Palermo en posición neta de gol. Queda claro: cuando Román frota la lámpara, el fútbol de Boca se ilumina instantáneamente. Premio de "yapa": su reemplazante, Leandro Gracián, entró y también convirtió, en tiempo de descuento, un penal que le habían cometido a Alvaro González.
Con la tranquilidad del triunfo y de una sólida actuación cumplida este domingo, el plantel de Boca viajará rumbo a Venezuela, donde el próximo miércoles iniciará su participación en la Copa Libertadores, ante Atlético Maracaibo, con el objetivo de defender el título conseguido el año pasado. Tiene argumentos para hacerlo.
Síntesis:
Boca Juniors: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Gabriel Paletta y Claudio Morel Rodríguez; Alvaro González, Sebastián Battaglia y Neri Cardozo; Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Carlos Ischia.
Argentinos Juniors: Juan Carrera; Pablo Barzola, Andrés Scotti, Matías Caruzzo y Sergio Escudero; Martín Cabrera; Gabriel Peñalba, Roberto Battión y Alvaro Pereira; Gabriel Hauche y Alejandro Delorte. DT: Néstor Gorosito.
Gol en el primer tiempo: 21m. Palermo (BJ)
Goles en el segundo tiempo: 4m. Palacio (BJ), 38m. Dátolo (BJ) y 45m. Gracián (BJ), de tiro penal.
Cambios en el segundo tiempo: 11m. Néstor Ortigoza por Peñalba (AJ) y Rafael Viotti por Cabrera (AJ); 24m. Gabriel Pérez por Delorte (AJ) y Jesús Dátolo por Cardozo (BJ); 40m. Leandro Gracián por Riquelme (BJ) y Mauro Boselli por Palermo (BJ).
Incidencia en el segundo tiempo: 45m. expulsado Escudero (AJ)
Cancha: Bombonera.
Arbitro: Diego Abal.
