El ataque contra el jefe de gobierno electo de la ciudad incluyó un pedido de mayor precaución. "Hay que ser más medido cuando se habla", le reclamó.
Fernández fue el funcionario de Néstor Kirchner encargado de responder a las declaraciones de Macri, que ayer rompió el deliberado silencio que había mantenido en torno al ingreso ilegal de casi 800.000 dólares en la valija de un empresario venezolano que llegó al país en un avión privado contratado por el gobierno argentino.
"El Presidente tiene que dar explicaciones a la sociedad. Si yo fuera presidente de un gobierno donde pasan todas estas cosas, me sentiría muy pero muy incómodo", había asegurado ayer el líder de Pro.
"Cuando Macri dice que no tolera un funcionario al que le ocurra esto cinco minutos en su gobierno le recomiendo que revise las causas judiciales de [Horacio] Rodríguez Larreta y de su futuro secretario de Hacienda", replicó el jefe de Gabinete en alusión a la mano derecha del presidente de Boca y a su eventual funcionario Néstor Grindetti.
Desde que el presidente de Boca fue elegido jefe de gobierno porteño su relación con el Gobierno dista de ser cordial.
Pese a haber sido recibido por Kirchner pocas horas después de su victoria en el ballottage y a los gestos de supuesta buena voluntad, la Casa Rosada ya dejó claro que, aún cuando dé el aval para que el traspaso de la policía avance en el Congreso, no le dará a Macri los 900 millones de pesos que necesita para financiarla.