La mamá de Marianela fue la primera en aparecer y tras los primeros besos y abrazos no se olvidó de reprocharle: “Tenés que cuidarte un poco con las comidas”. Igual antes de la despedida le anticipó: "La gente te ama".
La visita de Nancy y de su hija Morena fue la más vibrante de la noche y así lo vivió el emocionado Diego. Entre abrazos y llantos su esposa rebasaba de alegría mientras decía: “Mirá cómo te reconoce la nena”.
“Sos un orgullo para toda la familia”, fue una de las primeras palabras de Mónica, la mamá del mendocino Gabriel. Para luego sorprenderlo con otro comentario: ”No sabía de tus virtudes de filósofo”.
“Hola mi chiquito, tenía ganas de abrazarte así. Estás muy lindo”, dijo Sara al ver a su hijo Sebastián, luego de fundirse en un interminable abrazo. “En esta instancia la gente los quiere a todos”, reflexionó mientras que más adelante le dijo: “Hay un centenar de adolescentes esperándote para arañarte” en relación a su popularidad repentina.
Mariela recibió entre lágrimas a Marta, su mamá. “Llevás bien el encierro” dijo la madre mientras escuchaba atentamente las palabras de la morocha. “La gente lo vive como una novela pero acá es como que todo se magnifica”, decía la salteña. Mientras se rieron juntas de la cantidad de nominaciones a las que sobrevivió.
Tampoco pudo contenerse Claudia ante la llegada de Nelly, su madre. La mamá le dejó el saludo de todos sus familiares. “Aumentaste de peso, eso te hizo bien, estás muy linda”, dijo con la clásica ternura de una mamá orgullosa. Luego agregó: “Se va Claudia y me quedó yo, esto es bárbaro”.
La última visita fue la de Carola, la hermana de Juan quien sorprendió al cordobés en el confesionario. “De sólo verla ya siento todo lo que pasa”, dijo el chico luego de recibir el cariño de su familiar.
Ahora, con las pilas recargadas los chicos se preparan para el enfrentar el tramo final de este apasionante juego.
