Muy cuidadas por el director Miguel Colom, con una musicalización que incluyó "Te amaré", del trovador cubano Silvio Rodríguez y alguna balada rockera, las escenas transcurrieron en un colegio y una coqueta casa antigua de estilo francés, ubicada en la zona de San Isidro.
Luego de cruzar miradas y de que Krum llorara con una solvencia y emoción notables, el personaje de Echarri huyó pero su ex novia lo persiguió por las calles.
Echarri en su BMW y ella en un destartalado taxi Renault 19 protagonizaron una persecución por los calles de zona norte hasta que llegaron a una casona antigua.
Allí se encontraron, intercambiaron lágrimas y palabras de afecto e hicieron el amor, en el que los espectadores de ambos sexos resultaron beneficiados.
En una cama estilo Luis XV, el director Colom recorrió cuidadosamente y con buen gusto las agraciadas geografías de Echarri y Krum.
Finalmente, tras la pasión, Santiago huyó dejando a su amada dormida, porque quiso evitar "pasarle factura" por haberse casado con Marcos (Joaquín Furriel), su victimario, y por esconderle a su hijo.(Télam).
