Intentan levantar una prohibición que impuso la AFIP a la importación de calefactores que contienen tóxicos de PCB

La Aduana tiene bloqueado en el puerto de Buenos Aires 35 contenedores con cerca de 50.000 radiadores de uso doméstico fabricados en China con tóxico de PCB, que los Supermercados locales pretendían importarlos para ser comercializados en las góndolas. Tras los análisis de muestras realizados por laboratorios oficiales se pudo determinar que varios lotes de “calefactores de aceite” contienen PCB por encima de los valores establecidos por la Ley 25.670, que dispone el control de la existencia de PCB en todo el país, siendo el límite permitido de 50 partes por millón, de ser superado la mercadería es considerada prohibida la importación.

El PCB es un químico elaborado por el hombre, usado en equipos eléctricos cerrados a partir de 1930. Según resultados recientes puede provocar riesgos a la salud, tales como anemia; problemas de piel; alteraciones en el sistema inmunológico y en la función reproductiva; daños en el estómago, tiroides y hepáticos, que incluso pueden provocar la muerte.

En la actualidad se han detectado la presentación de certificaciones incorrectas, en varias operaciones de importación con proveedores de China, lo cual motivo a instancias de la Aduana la intervención del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 5 .

Algunos Supermercadistas estaban exigiendo destrabar el bloqueo impuesto por la AFIP, entendiendo que no todas las mercaderías se encontrarían en violación a la normas, no obstante lo cual, las autoridades de la Aduana mantienen una firme postura en la minimizar el riesgo del muestreo por estar en juego la salud pública.

MANIFESTACIONES DE MARCELO FERNANDEZ, PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN GENERAL ECONOMICA, SOBRE UNA DENUNCIA DE LA ADUANA

“Esta valiente denuncia de la Aduana a la actitud comercial inescrupulosa de algunos supermercadistas merece todo nuestro apoyo. Desde la Confederación General Económica (CGE) venimos señalando nuestra preocupación, por la invasión de productos importados en los supermercados nacionales y extranjeros, que destruyen el aparato productivo de las pequeñas y medianas empresas, de la industria nacional.
Pero nunca sospechamos que esas poderosas cadenas de distribución, serían capaces de importar mercadería que podría afectar la salud de nuestra población. Este intento fallido debe ser repudiado y castigado por la justicia y el consumidor”.