Sobre un escenario montado con frente a la calle Carlos Casares Soledad cantó, bailó y dialogó con el público durante más de una hora y media.
Soledad interpretó Que nadie sepa mi sufrir y Entre a mi pago, por citar dos, entre las canciones más conocidas, y Una bailanta con acordeón, figurita difícil, si se tiene en cuenta que es de las letras que aún no editó.
Entre tema y tema Soledad recordó su infancia con “una vida distinta de la que vivimos nosotros hoy”, tal como expresó con la voz agitada después de los primeros temas, y destacó la condición bicentenaria de San Fernando. Luego contó que durante esa misma jornada había cantado en Córdoba y, con la experiencia de varios recitales en el exterior, destacó: “una fecha patria, no hay como vivirla acá”.
“Fue hermosísimo realmente. Vine segura a San Fernando, con ganas de cantar. No por mi, sino porque se que la gente vive, festeja y agradece este tipo de espectáculos” dijo luego Soledad, en una rueda de prensa improvisada después del espectáculo que la popular cantarte cerró con, Tren del cielo, cantado a coro con todos los presentes.

