Secundado por el resto de la cúpula dirigencial, Cantero encabezó la primera conferencia de prensa luego del descenso del equipo, en el predio que el club tiene en Villa Domínico.
“Se habla de responsabilidades compartidas y está bien, pero en este caso los auténticos responsables somos nosotros, y fundamentalmente quien les habla. No son los técnicos ni los jugadores, ni Ramón Díaz que es un técnico que heredamos pero hizo todo lo posible”, enfatizó Cantero.
Con todo, salió a defender su gestión al afirmar que sacó al “club adelante” al afrontar “los embargos, los juicios, los acreedores y los violentos que habían tomado la institución” durante la etapa que comandó su antecesor, Julio Comparada, a quien en todo momento evitó nombrar.
En otra crítica por elevación a Comparada, también sostuvo que cuando asumió en el cargo “hace un año y medio” Independiente era “un club inviable” por sus dificultades a nivel económico e institucional.
Para el presidente del club de Avellaneda, “después del fallecimiento de nuestros seres más queridos, es el momento más triste de nuestras vidas y por eso decidimos esperar (para hablar con la prensa)”.
Cantero aseguró que tenían “un plan, un proyecto” para intentar alejar al equipo del descenso, porque -aseguró- sabían “del riesgo” que corrían, pero admitió que “no sirvió y fracasamos”.
El titular del club de Avellaneda fue tajante en relación con su continuidad al frente de la institución, pese al pedido de distintos sectores de la oposición, entre los que se encuentran el titular de la CGT, Hugo Moyano; su hijo Pablo, secretario general del sindicato de Camioneros; y el padre de Sergio “Kun” Agüero, de que haya elecciones anticipadas.
“El club tiene mecanismos institucionales y a nosotros nos eligieron hasta diciembre de 2014 y vamos a cumplir con eso, de ninguna manera pensamos en adelantar las elecciones”, afirmó Cantero.
Hugo y Pablo Moyano y otras personalidades vinculadas a la oposición se reunieron el martes en un hotel del centro porteño en busca de conformar un frente para solicitar el adelantamiento de las elecciones.
Aunque sin brindar detalles, Cantero aseguró que habrá cambios en la conducción y adelantó que intentarán sumar los mejores refuerzos para el equipo, con el objetivo de “recomponer la situación, ver nuevamente hacia adentro” y prepararse “para terminar lo antes posible con esta pesadilla”.
“Vamos a traer lo mejor para Independiente”, expresó Cantero, como quien ya planifica el futuro inmediato, aunque todavía el equipo deberá hacer frente a un nuevo capítulo de la pesadilla en la que se convirtió el torneo Final, al visitar el sábado a Colón de Santa Fe.
Inmediatamente después, Cantero intentó explicar la decisión de haberle dado licencia a un grupo de futbolistas, entre ellos a varios experimentados como Ernesto Farías, Eduardo Tuzzio y Osmar Ferreyra, y aseguró que “de ninguna manera” quisieron “exponerlos”.
“Nuestros abogados en derechos federativos nos recomendaron que aquellos jugadores cuyos contratos se vencían, no entrenaran o jugaran por miedo a alguna lesión y debiéramos sostenerlos, pese a que debíamos achicar el plantel”, sostuvo Cantero.
Y luego precisó: “De ninguna manera quiero exponer a los jugadores, simplemente era cuidar los intereses de la institución. No hay nada que reprocharles a los jugadores”.
Pese al derrotero de los últimos meses, Cantero finalizó el breve contacto con los medios intentando mirar el vaso medio lleno de su gestión: “El hincha tiene bronca y es lógico. Pero también sabe que cosas que pasaban antes ya no pasan, y los que dicen que la barra está en el club, que se acerquen a la sede”.
