Fuentes policiales informaron a que la vivienda, antigua y a la que se accede por un pasillo, estaba en refacciones y allí concurrían albañiles.
En la vereda frente a la puerta de ingreso a la casa se podía ver un montículo de arena utlizado para las tareas de albañilería.
Esta mañana, alrededor de las 9, uno de los obreros fue el que encontró a madre e hija muertas, por lo que llamó a la policía.
Según las fuentes, al llegar los efectivos, los médicos constataron que las dos mujeres estaban atadas y habían sido asesinadas horas antes del hallazgo.
De acuerdo a los primeros peritajes de los forenses que revisaron los cuerpos, ambos presentaban al menos un golpe en la cabeza, mientras que Medina también tenía una herida de arma blanca.
En tanto, los peritos advirtieron signos de abuso sexual en el cuerpo de Gómez, aunque esperaban los resultados de la autopsia y los hisopados para determinar si, efectivamente, hubo violación.
Los voceros consultados dijeron que la muerte de ambas dataría de entre la medianoche y las 6.
Luego del hallazgo, el personal de la Jefatura Departamental Conurbano Norte montó un cordón perimetral dos cuadras a la redonda de la escena del crimen en busca de rastros de él o los asesinos.
En el lugar también estuvo al frente de las diligencias el fiscal de Instrucción de San Fernando, Luis Angellini, quien quedó a cargo de la causa.
A partir de una primera inspección en la escena del doble crimen, los pesquisas establecieron que los accesos a la vivienda no habían sido violentados y que adentro no había desorden o faltantes de elementos de valor.
En ese sentido, un jefe policial que participa de la investigación precisó que se halló en el lugar dinero en efectivo y electrodomésticos, por lo que se descarta el móvil de un robo.
El doble crimen conmocionó al barrio caracterizado por la presencia de casas bajas y algunos pocos comercios como una estación de servicio en la esquina de la casa donde ocurrió el doble homicidio.
Un vecino que dijo vivir a dos cuadras del domicilio de las víctimas y que conocía a las mujeres contó a la prensa que cree que se trató de una "venganza" porque las "hicieron pedazos" y "no robaron nada".
Por su parte, Débora, otra vecina del barrio, contó que Medina era viuda, madre de tres hijos y que antes tenía una panadería.
"Yo las conozco desde que tenía quince años y siempre vivieron acá", relató la mujer que calificó a las víctimas como "buenas vecinas".
Esta vecina dijo sentirse sorprendida por lo ocurrido porque las mujeres asesinadas no tenían "ningún problema con nadie" y se trata de "un barrio tranquilo".
Por otro lado, los pesquisas policiales realizaban esta tarde allanamientos en los domicilios de dos de los albañiles que trabajaron en la casa de las víctimas en busca de elementos de interés para la causa, agregaron los voceros.
