Así, volvió a plantearse una charla distendida sobre tópicos variados -en la que nunca faltan cuestiones "picantes"- entre un moderador y cuatro personajes famosos.
En el primer programa los sillones de los entrevistados estuvieron ocupados por Natalia Oreiro, Ricardo Darín, Diego Torres y Adrián Suar, cuatro figuras muy populares y rendidoras en pantalla.
Sin embargo, Wainraich -quien intentó aportar algunos elementos que parecían sacados de sus rutinas de stand up comedy- quedó desdibujado en su rol la mayor parte del tiempo.
"Estoy relajado, no me siento para nada expuesto, dormí bien toda la noche", dijo con ironía el animador al inicio de la emisión, conciente del enorme desafío que tendrá como sucesor de Guinzburg.
De esa forma, fueron los invitados los que aportaron un poco de ritmo y se animaron a hablar de sexo, transtornos obsesivo compulsivos, sus inicios en el medio y la vida en pareja.
Con una claque de reidores algo molesta de fondo, Oreiro reveló que fue a ver un show de sadomasoquismo en Nueva York con Guillermo Francella, Suar habló de las épocas en las que iba a pedir ropa de canje a los negocios de la calle Avellaneda, Darín dijo que perdonaría una infidelidad y Torres contó que se deja carteles por la casa para no olvidar cosas importantes que tiene que hacer.
Habrá que ver cómo evoluciona Wainraich como animador en las próximas emisiones y si puede estar a la altura del creador del programa. Algo que no pudo conseguir en el primer envío. (Reporter)
