Según los investigadores, todo comenzó pasadas las 10, apenas abiertas las puertas para la atención al público y en momentos en que apenas algunos clientes se hallaban realizando trámites.
Fuentes policiales dijeron que tres hombres ingresaron al banco y uno de ellos amenazó al policía que se hallaba dentro de la garita, mientras que otros dos se dirigieron a la zona de cajas de atención al público.
Allí, uno de los ladrones amenazó con un arma a dos cajeres y les robó todo el dinero, tras lo cual se escuchó la voz de un cuarto cómplice que había quedado en la puerta que gritó "tiempo".
Inmediatamente, los tres delincuentes que se hallaban dentro de la sucursal salieron corriendo hacia la calle y dejaron abandonado un artefacto que simulaba ser una granada, con la intención de evitar una persecución.
Un jefe policial contó a Télam que pocos minutos después llegaron al lugar efectivos de la comisaría 5a, los cuales convocaron a expertos en explosivos que determinaron que se trataba de una falsa granada.
"Era un salero con dos cables", confirmó a Télam el jefe policial que trabaja en el lugar en busca de rastros, quien aclaró que se trató de "un ataque tipo comando" y que los delincuentes "actuaron de manera sincronizada".
Los investigadores intentan ahora determinar cómo huyeron los delincuentes, aunque se presume que los tres asaltantes se subieron a un automóvil que los esperaba como apoyo en las proximidades del banco.
Además, los pesquisas analizarán las cintas de las cámaras de seguridad para intentar identificar a los ladrones, quienes actuaron a cara descubierta. (Télam).
